3 razones por las que las aventuras de varios días no son tan intimidantes como crees
3 razones por las que las aventuras de varios días no son tan intimidantes como crees
3 razones por las que las aventuras de varios días no son tan intimidantes como crees
7 de febrero de 2024
Si te estás planteando hacer tu primera ruta de varios días, es probable que la idea te intimide un poco. No temas, en este artículo hablamos sobre esas dudas que te acechan y aclaramos qué es realmente una aventura con pernocta.
1. Tú tienes el control
Seguro que has visto mil veces artículos en revistas y en sitios web donde se describen expediciones épicas de muchos días y cientos de kilómetros. Suelen ir ilustradas con imágenes de bikepackers cubiertos de barro haciendo paradas en plena noche para reponer fuerzas o de senderistas con enormes mochilas que llegan al alojamiento tras un desvío inesperado de tres horas. Eso es porque las experiencias extremas venden más.
Sin embargo, las aventuras de varios días no exigen un mínimo de dificultad. ¿Solo quieres caminar o pedalear cuatro horas diarias? Estupendo. ¿Solo te apetece recorrer distancias asequibles? También estupendo. Tú decides cómo quieres que sea tu aventura: puro placer o un desafío para poner a prueba tus límites.
2. Una oportunidad para desconectar de verdad
Si tienes poco tiempo y planificas una ruta exigente, será inevitable que te estreses. Por el contrario, si planeas un recorrido sencillo y te marcas una distancia viable para cada día, te podrás relajar. Piensa que lo único que tienes que hacer es ir de un punto A a un punto B y encontrar algo de comer por el camino. Y así día tras día. Ni rastro de la tediosa rutina, de las cartas del banco ni de tus vanos intentos de responder a emails mientras estás en una videollamada.
3. Comer y dormir se disfrutan mucho más
Incluso si planificas una ruta relativamente corta por ciclovías o senderos facilones, pedalear o caminar durante horas al aire libre cansa bastante físicamente. Cuando tu única responsabilidad es avanzar hacia el destino, parar a comer algo se convierte en un auténtico placer, sobre todo, si te encuentras con un bar o un restaurante que te guste. Algo parecido ocurre por la noche, a la hora de meterse en la cama o en el saco: se agradece mucho más que después de un día normal.
Atrévete con tu primera aventura de varios días
Las grandes aventuras son inspiradoras y muy divertidas, pero recuerda que no todas las aventuras tienen por qué ser grandes. Abandona la idea de que una ruta debe ser épica o impresionante. Es una presión innecesaria que, probablemente, te esté impidiendo tirarte a la piscina. Siempre va a haber alguien haciendo cosas más épicas que tú. ¿Y qué?
¿Te apetece dar el paso? Echa un vistazo a estos consejos para planificar tu primera caminata de varios días.
