En el corazón de las Ardenas belgas, entre oscuros bosques y profundos valles, existe una red de caminos secretos que pocos conocen. Lejos de las carreteras principales, hallarás una misteriosa cordillera baja en la que todavía es posible vivir una auténtica aventura y caminar durante horas sin encontrarse ni a un alma. La Ardennes Arbalète es el nombre de esta ruta que te lleva al mundo místico de las Ardenas.

Kevin Machtelinckx, el creador de la ruta, no trata de mostrarte los trayectos más rápidos, sino de guiarte a rincones vírgenes de la región. No duda en enviarte por algunos senderos bastante exigentes. Hay que ir con todo preparado para disfrutar al máximo de la ruta. Si quieres ir rápido, este no es tu camino. Sin embargo, al realizar la Ardennes Arbalète descubrirás una faceta desconocida de las Ardenas que te recompensará con pasajes y paisajes mágicos.

Una bicicleta de MTB hardtail te permitirá recorrer la mayoría de los tramos de esta ruta sin mayor problema. Si no te importa perder comodidad para ganar rendimiento, entonces puedes utilizar una bicicleta de gravel. No obstante, tendrás que empujar la bicicleta más a menudo, ya que muchos de los senderos son un poco accidentados. Kevin recomienda neumáticos de al menos 42 milímetros de ancho cuando el clima es favorable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunas partes de la ruta pueden llenarse de mucho barro cuando llueve.

Uno de los puntos más destacados del recorrido es el lago de la Gileppe, un gran embalse situado en las estribaciones de las Ardenas. También explorarás los Altos Fens y el Signal de Botrange, el pico más alto de Bélgica. Visitarás la famosa fábrica de cerveza Achouffe y algunos de los pueblos más bonitos de las Ardenas, como Houffalize, Malmedy, Sprimont o La Roche-en-Ardenne. Irás por carreteras de grava, senderos estrechos, ciclovías y una o dos carreteras secundarias. Atravesarás profundos valles fluviales y subirás empinadas colinas. El terreno es a menudo desafiante, pero ofrece muchas experiencias gratificantes. En los pintorescos pueblos del camino, podrás disfrutar de un refresco en pequeños y auténticos restaurantes y panaderías. La cocina local y las habilidades cerveceras te sorprenderán para bien.

La ruta comienza y termina justo delante de la estación de tren de Guillemins, en Lieja. Podrás venir en tren desde cualquier sitio en Bélgica, aunque también está bien conectada a nivel internacional. He dividido la ruta de 370 kilómetros (230 millas) en siete etapas. Sin embargo, esta división es solo una sugerencia, ya que no hay etapas fijas. Puedes ajustar la duración de cada una según tu estado de ánimo, el clima y tu condición física. Puedes encontrar la ruta completa aquí: komoot.de/tour/468591704