El Camino Lebaniego no es la ruta más popular del Camino de Santiago, pero es igual de impresionante (o más) que el resto de itinerarios.

También es cierto que, si lo comparamos con los otros recorridos, es una Ruta bastante corta. Discurre a lo largo de alrededor de 70 kilómetros, por lo que puedes completarla en solo unos días. Sin embargo, no te dejes influenciar por su brevedad, ya que es una aventura que te regala paisajes muy variados y emociones intensas. Y es que en pocos días, pasas del paisaje marítimo que encuentras al borde del Cantábrico al medio de las montañas del parque natural de los Picos de Europa.

Como su nombre indica, el Camino Lebaniego atraviesa la comarca cántabra de Liébana. Era el camino que tomaban los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela, pero que pasaban por el monasterio de Santo Toribio. ¿Y por qué es tan importante este sitio? Pues porque alberga el Lignum Crucis, es decir, el fragmento más grande que se conserva de la cruz de Cristo. Tenemos que darles las gracias a estos peregrinos por haber trazado una ruta tan impresionante para los entusiastas del senderismo. Una manera saludable y apasionante de descubrir nuestro entorno. Las largas horas de caminata nos invitan a la introspección y a la contemplación de las maravillas naturales que nos rodean.

El Camino Lebaniego es relativamente corto pero difícil por su desnivel. Te propongo hacerlo en tres etapas, pero no dudes en dividirlas para acortar las jornadas. Ya verás que el trazado es un continuo sube y baja, por lo que la Ruta es un gran desafío para las piernas, sobre todo porque llevarás bastante peso contigo. Al contrario de lo que ocurre en el trazado del Camino de Santiago más popular, el Camino Lebaniego es un itinerario bastante solitario. Hay pocos pueblos con comercios, por lo que tienes que planificar bien la aventura. Te doy más información sobre esto en las descripciones de cada etapa.

Para esta travesía de tres días, te recomiendo una mochila de unos 35 litros. Así puedes llevar un saco de dormir para los albergues. En cuanto al calzado, lleva unas zapatillas simples de trekking con una buena amortiguación. Prioriza siempre la comodidad porque te esperan días largos en los que te enfrentas a un gran desnivel, aunque el terreno no es particularmente técnico. En cuanto a la ropa, Cantabria es una región con un clima bastante templado, incluso en verano. Así que no dudes en llevar una buena chaqueta para la noche.

Por último, no te olvides de pedir la credencial del peregrino. Se puede conseguir en la parroquia El Cristo en Santander o en la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles en San Vicente de la Barquera. También se puede solicitar por correo electrónico escribiendo a parroquiaelcristo@gmail.com. O llamando por teléfono al 942 21 15 63.

¡Que disfrutes del camino!