El Tour del Monte Rosa (TMR) es un recorrido de diez etapas que en poco más de 160 kilómetros te llevará por entre los picos más altos de Europa; donde el aire es más fino, las rocas emergen del hielo y el silencio es precioso.

Esta Ruta es una mezcla de alta montaña y momentos de vuelta a la civilización: algunas etapas terminarán en refugios alpinos, otras en pueblos característicos del fondo del valle. La experiencia será completa: conocerás todas las facetas de la vida de quienes viven a los pies de los Gigantes de Europa y de la cultura Walser.

Los paisajes son increíblemente bellos: será una sucesión de 40 picos que superan los 4.000 metros de altitud. El Monte Rosa será el anfitrión en esta aventura, pero también habrá impresionantes vistas del Cervino.

El TMR no es un itinerario reciente, de hecho, el primero en recorrerlo fue Horace Bénédict de Saussure, un acaudalado científico suizo y gran alpinista. El 15 de julio de 1789 partió de Ginebra, cruzó el paso del Simplón y entró en esta tierra desconocida.

El siglo XIX fue el gran periodo de los descubrimientos de los picos de 4.000 metros, pero ya te contaré más sobre eso a lo largo del camino. En aquella época, las condiciones de los glaciares eran muy diferentes a las actuales, el equipamiento era rudimentario y los pioneros del alpinismo a menudo no tenían ni idea de dónde se metían. Las aproximaciones se hacían en carros, mulas y bicicletas -hasta donde se podía-, pues las piernas eran el único medio de transporte. Imagínate una montaña sin domar, donde los únicos ruidos son los de la rotura del hielo y el crujido de la nieve bajo las botas con clavos. Horace Bénédict de Saussure no fue a las montañas para disfrutar de unas simples vacaciones como hacemos hoy, sino que fue allí acompañado por su hijo para estudiar la orografía, las poblaciones indígenas y todos los fenómenos que caracterizan a esos lugares.

Hasta entonces, esas zonas y cumbres no tenían nombre o llevaban los dados por las comunidades que las habitaban, que recordaban su morfología; en algunos casos se consideraban lugares inaccesibles y a veces demoníacos.

Durante el siglo XIX, muchos siguieron sus pasos y fueron más allá. Sin embargo, durante el siglo siguiente, este recorrido perdió importancia debido al estallido de las dos guerras mundiales. En 1994 se fundó la Asociación "Tour Monte Rosa", que recogió la historia de esta Ruta y la potenció.

Este itinerario es transfronterizo: atraviesa dos países, Italia y Suiza, así que recuerda que al cruzar la frontera también cambia la moneda. La mejor época para recorrerlo es de junio a septiembre, es decir, durante los meses en que están abiertos los refugios alpinos. Es muy importante reservar las pernoctaciones con mucha antelación, especialmente las de los refugios de altura, porque suelen coincidir con los lugares de descanso de los montañeros que aspiran a las altas cumbres.

El Tour del Monte Rosa es muy exigente, ya que requiere una buena preparación física y el conocimiento del entorno alpino. La Ruta se puede simplificar y acortar utilizando los remontes. Para recorrerlo, no hay que tener problemas de vértigo porque hay algunos tramos muy expuestos equipados con cuerdas fijas. También hay un largo puente tibetano suspendido en el vacío a lo largo de la Europaweg.

En la mochila hay que llevar siempre ropa adecuada para estas altitudes, crema solar, botas resistentes, un botiquín de primeros auxilios, abundante agua y barritas energéticas. Te recuerdo que en caso de accidente o de extrema necesidad, el número de emergencia al que hay que llamar es el 112. Es válido tanto en Italia como en Suiza.

En Staffa, la principal ciudad de Macugnaga, se puede llegar directamente en coche o en autobús desde la estación de Domodossola. Esta última está conectada con Milán mediante trenes directos.

¡Feliz paseo entre los Gigantes!