En los escarpados acantilados del mar de Liguria se alzan cinco pueblos caracterizados por sus coloridas casas que contrastan con el azul del mar, el verde de las viñas y la roca desnuda, que adquiere diferentes tonalidades según la luz de cada día y la estación del año.

Las Cinque Terre son un lugar único, en el que la mezcla de colores, sonidos y olores te transporta fuera del tiempo y del espacio.

Esta Colección describe los itinerarios que conectan Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso al Mare. La red de caminos fue en su día el principal vínculo entre un pueblo y otro. Caminar es la mejor manera de escapar de la gran cantidad de turistas (especialmente en verano), apreciar los numerosos e increíbles miradores y saborear las especialidades locales. A lo largo de los años, eso sí, se han construido otras conexiones, como la línea de ferrocarril y la carretera estatal.

La Ruta se caracteriza en su conjunto por sus fuertes pendientes, especialmente en los antiguos caminos de mulas. Entre los pueblos, las distancias son pequeñas, pero el terreno dificulta la travesía. Supone el mayor desafío con las constantes subidas y bajadas. La recompensa son las impresionantes vistas en cada una de las cuatro etapas. La primera y la segunda son muy expuestas y empinadas. Pueden ser especialmente difíciles o inadecuadas para quienes sufren de vértigo.

Para afrontar mejor esta caminata, te recomiendo llevar calzado cómodo y bastones de trekking, que resultan muy útiles, especialmente en las bajadas pronunciados. Además de la ropa adecuada para la época del año en la que decidas hacer la travesía, te sugiero que siempre lleves agua. Hay una fuente de agua potable al principio y al final de cada etapa. Aprovéchalas porque no encontrarás otras a lo largo del camino.

Recuerda llevar un cargador portátil porque así podrás disfrutar y hacer millones de fotos del increíble panorama. Hacer fotos es una de las actividades irresistibles del viaje, así como degustar las especialidades locales como la focaccia, el limoncello y el sciacchetrà, un vino dulce y licoroso con denominación de origen que sólo se produce en esta zona. En los cinco pueblos encontrarás tiendas de alimentación, cafeterías, heladerías y baños públicos cerca de la parada del tren.

Recomiendo empezar en Riomaggiore y avanzar hacia el norte, hacia Monterosso, porque de esta manera se empieza por los senderos más complicados y se termina por los más largos pero menos exigentes técnicamente. Cada etapa comienza y termina en la estación de ferrocarril del pueblo correspondiente. Allí, puedes tomar cualquier tren en dirección a Levanto para desplazarte de un pueblo a otro. Riomaggiore es el pueblo más oriental y meridional de las Cinque Terre y está conectado con La Spezia por trenes regionales, ferris y autobuses. La forma más fácil de llegar es en tren desde La Spezia. Hay aparcamientos de pago en cada uno de los pueblos, pero suelen estar muy llenos y no son aptos para coches grandes.

Las cuatro etapas pueden completarse en un solo día. Si decides hacer esta opción, sal muy temprano por la mañana. Si por el contrario, decides recorrer los senderos tranquilamente durante varios días, te recomiendo que reserves los alojamientos con mucha antelación. Hay muchos, pero la demanda supera muy a menudo la disponibilidad real.
Optes por la opción que optes, podrás apreciar por igual los senderos, los pueblos y tener algo de tiempo para relajarte en la playa de Monterosso. Si visitas las Cinque Terre en verano, llévate un bañador. En Manarola, Vernazza y Monterosso tienes fácil acceso al mar y puedes refrescarte con un baño.

Las Cinque Terre son patrimonio mundial de la UNESCO y forman parte del parque protegido del mismo nombre. Por eso tendrás que sacar la Cinque Terre Card, que te dará acceso a todos los senderos e incluye el viaje en tren. Puedes comprarla directamente al llegar en cualquiera de las cinco paradas o sacarla con antelación por Internet en la página web oficial del parque. La necesitarás para acceder a los senderos y el importe se destinará a cubrir los costes de mantenimiento de los mismos.

¡Disfruta de la caminata!