Un viaje por la historia y el paisaje — Diez días en el Camino de Santiago Francés

El Camino de Santiago es una de esas aventuras que muchas personas piensan en vivir al menos una vez en la vida.

Si tú también lo has pensado y, como yo, te apasiona la bici de carretera, échale un vistazo a esta Colección porque a lo mejor te decides a hacer el Camino de Santiago con tu flaca.

He optado por el Camino Francés porque es el más transitado por los peregrinos que van a pie y también hay señalizada una ruta EuroVelo para cicloturistas. Por eso, esta variante es la mejor opción para ti si es la primera vez que vas a hacer el Camino, ya que aquí encontrarás más albergues y servicios y, sobre todo, más personas con las que compartir la experiencia.

Las etapas para bici de carretera coinciden en gran parte del trazado con la EuroVelo 3, pero hay que tener en cuenta que muchos tramos de ese recorrido no están asfaltados. Por eso, dentro de cada etapa hay partes en las que te desvías para buscar itinerarios alternativos que te permitan continuar pedaleando sobre asfalto.

En ocasiones ciclarás por el arcén de carreteras nacionales. Otras veces, la Ruta te llevará por pequeñas vías en las que el asfalto puede estar algo deteriorado. Tienes que tener cuidado y es verdad que a veces puede hacerse algo pesado el mal estado de la carretera. Pero aun así te recomiendo seguir las etapas aquí propuestas porque te harán pasar por lugares en los que el paisaje merece enormemente la pena.

Por otro lado, muchos de los pueblos del camino tienen suelo empedrado y tendrás que ir con prudencia. Pero claro, gran parte de la magia del Camino es ir descubriendo la vida, el arte, la cultura y la gastronomía de los territorios por los que transita. Así que, sin duda, hay que entrar en estos pueblos, pasearlos y tomarte de vez en cuando algún que otro café o pincho de tortilla. Ten en cuenta que muchos, sobre todo los más pequeños, viven exclusivamente de los servicios que prestan al peregrino.

La Ruta empieza en Francia, en Saint-Jean-Pied-de-Port. Para llegar allí puedes hacerlo en autobús desde Pamplona o en tren desde Irún-Hendaya. También hay compañías de taxis especializadas que operan desde Pamplona y Roncesvalles y que puedes compartir con otros peregrinos.

Pasarás por importantes capitales de provincia como Pamplona, Logroño, Burgos y León. Cada una de estas ciudades es especial a su manera y no puedes dejar de visitar lugares tan imprescindibles como la Ciudadela de Pamplona o la catedral de Burgos. También te recomiendo que pruebes a qué saben: tienes que irte de tapas a la calle Laurel de Logroño y sumergirte en el barrio Húmedo de León en busca de sus famosos embutidos.

Son muchos los pueblos especiales por los que pasa el Camino de Santiago Francés. Algunos rodeados de viñedos y con sus propios castillos y monasterios medievales; otros repletos de pequeñas iglesias de arte románico, y otros de aire más rural edificados a base de piedra rojiza y repletos de hórreos… Los hay para todos los gustos y seguro que te enamoras de más de uno.

En todos los finales de etapa se llega a núcleos de población en los que hay albergues de peregrinos y otros tipos de alojamientos. Los albergues municipales son los más baratos para dormir, pero para los ciclistas a veces es difícil conseguir plaza porque solemos llegar más tarde que el peregrino que va andando. Claro, hacemos más kilómetros y no salimos tan temprano… Por eso, no está de más reservar previamente en los albergues privados. Los precios siguen siendo modestos y así te evitas disgustos a la hora de buscar dónde dormir.

Respecto a las comidas, conforme más te acercas a Galicia, más frecuente es encontrar restaurantes con menú del peregrino. Son contundentes y suelen rondar los 15 euros.

Por cierto, para acceder a los albergues públicos y pedir los menús de peregrino, tendrás que enseñar la credencial del peregrino. Es una especie de pasaporte que puedes ir sellando a lo largo del Camino tanto en los alojamientos como en iglesias, ermitas, tiendas y restaurantes. La puedes conseguir en iglesias y asociaciones del Camino de Santiago.

En cuanto al agua y la comida en ruta… Te recomiendo llevar suficientes víveres en cada etapa, por las dudas. Algunas de las veces en las que la Ruta se desvía de la EuroVelo, el camino pasa por pueblos que no están tan habituados a los peregrinos y que carecen de servicios como bares o fuentes. De todas formas, en todas las etapas encontrarás localidades con bares, restaurantes, tiendas o supermercados y fuentes de agua.

Una vez en Santiago, recuerda ir a recoger tu Compostela. Es un certificado que reconoce que has terminado el Camino de Santiago. Puedes elegir entre la que indica que has hecho el Camino por motivos religiosos y la que especifica que es por motivos deportivos.

Para obtenerla, tienes que enseñar tu credencial del peregrino sellada y demostrar que has hecho un mínimo de 200 kilómetros en bicicleta. Este trámite se hace en la oficina de acogida del peregrino, en la Rúa das Carretas número 33, muy cerca de la catedral.

Para volver a casa tienes varias opciones. La empresa pública de Correos ofrece un servicio de envío de bicicletas desde Santiago de forma que, si quieres, puedes desentenderte de la bici durante el viaje de vuelta. Además, en Santiago hay aeropuerto y operan varias compañías que tienen conexión con los principales aeropuertos españoles y europeos.

También está la opción tren. En Santiago puedes coger el de alta velocidad que te dejará en Madrid en poco más de tres horas. Si dejaste el coche en Pamplona el primer día, tendrás que coger un tren algo más lento. El Alvia te dejará allí de vuelta en unas ocho horas de trayecto.