Gravel Penedès — Viñas, paisaje e historia

El Penedès es un lugar maravilloso para ir en bicicleta. Esta región, situada solo a 50 kilómetros al sur de Barcelona, es conocida por su bonito paisaje y también por sus vinos. La casi omnipresente viña es la que le da al paisaje del Penedès ese carácter casi de jardín, en el que abundan los núcleos de población, pequeños y compactos, rodeados de viñedos. Por todas partes se ven muestras muy variadas de su arquitectura rural: masías, bodegas, cavas, y también cabañas y muros de piedra. El Penedès ha sido también históricamente territorio de paso, parte de la Marca Hispánica que en el siglo X hacía frontera con el Al-Andalus, lo que explica los numerosos castillos y antiguas torres de vigilancia repartidas por el territorio. Su paisaje, su historia y una extensa red de caminos y carreteras rurales lo convierten en un paraíso ciclista de primer orden.

En esta Colección he propuesto cinco rutas independientes que cubren casi todos los paisajes del Penedès. El paisaje de la plana del Penedès es el más conocido, con su ondulante sucesión de viñas y la montaña de Montserrat como escénico telón de fondo. Y por ahí transcurre la mayor parte de las rutas, pero hay otros “Penedès”. Paisajes más salvajes, de sierras enriscadas y congostos estrechos excavados en la roca calcárea por ríos y torrentes, de subidas empinadas y descensos vertiginosos y que también tienen su sitio en esta Colección.

Las Rutas están pensadas para hacerlas en bicicleta gravel, ya que un poco más de la mitad del recorrido transcurre por pistas de tierra, y la otra mitad por carreteras asfaltadas y caminos pavimentados. Recomiendo una bicicleta de gravel con cubiertas de un ancho de al menos 38 milímetros y con algo de dibujo para no perder eficiencia de agarre y frenada en curvas y bajadas. La mayoría de las pistas se encuentran en buen estado, pero también encontrarás el ocasional tramo con roderas y piedras. Los desniveles acumulados no son extremos, pero incluso en la parte más plana encontrarás rampas cortas, aunque de cierta dureza. Un casete con la corona grande de 42 dientes será más que suficiente para estas rutas, incluso si se monta un plato de 42 dientes, configuración muy común hoy en día en las bicicletas gravel.

El clima del Penedès es típicamente mediterráneo, de inviernos suaves y veranos calurosos y secos, por lo que aquí el ciclismo se puede practicar durante todo el año. Quizás la época más adecuada para apreciar los paisajes del Penedès sea la primavera. Es en esta estación cuando el paisaje de la viña se encuentra en todo su esplendor, con las vides en pleno proceso de foliación después de asomar los primeros brotes y cuando las temperaturas son todavía suaves. El final del verano y el principio del otoño, en plena vendimia, también son buenas épocas, aunque solo sea por ser testigos de la frenética actividad de recolección que se despliega por toda la comarca.

El Penedès está muy bien comunicado, tanto por carretera como por tren. De hecho, todas las rutas de esta colección empiezan y acaban en una estación de tren (en Vilafranca del Penedès y La Granada). Con trenes cada hora desde Barcelona y amplias posibilidades de conexión por carretera, llegar al Penedès no supondrá ningún problema. También hay una oferta variada de alojamiento y restauración, si lo que se desea es pasar unos días de vacaciones. Para estos casos, recomiendo alguno de los muchos hoteles y hostales rurales que hay por toda la región, para poder disfrutar aún más de sus paisajes y poder vivir en primera persona su carácter rural.

El Penedès y la bicicleta, especialmente la bicicleta de gravel, por su versatilidad, hacen una muy buena pareja. Además de disfrutar de sus paisajes, descubrirás rincones llenos de encanto y podrás vivir muy de cerca la cultura del vino y el cava. Tienes cinco Rutas, muy variadas y para todos los niveles, con las que conocer todo lo que el Penedès tiene que ofrecer. ¡Será muy difícil que no te enamores!