La Rioja es una región llena de naturaleza, historia y contrastes.

Esta extensión de territorio relativamente pequeña concentra una increíble variedad de paisajes: Inmensos viñedos que ondulan sobre los cerros en los valles, densos bosques de hayas y robles en las laderas de las sierras, neveros y rocas desnudas en las cumbres. Todo ello aderezado con preciosos pueblos que atestiguan la importancia histórica de la zona y que han sabido cuidar su arquitectura y tradición.

Este viaje que te propongo te lleva a explorar esta variedad. Aprovechando caminos históricos (Camino de Santiago Francés y vías pecuarias), antiguos trazados del FF.CC. (Vías Verdes) y las pistas de acceso a los campos de cultivo de vid, vas a conocer la ciudad de Logroño, la espectacular Sierra de la Demanda, el mágico pueblo de Ezcaray y una colección de pequeñas y encantadoras poblaciones durante el camino.

He dividido esta Colección en tres etapas. La primera podríamos considerarla como la etapa reina: es la más dura en cuanto a distancia, desnivel y complejidad técnica. También es la más espectacular.

La segunda etapa consiste en una vuelta corta a la Sierra de la Demanda. En vez de hacer el cresteo completo de la sierra, que se haría duro teniendo en cuenta los kilómetros acumulados del día anterior, subirás por pistas hasta el alto de la Cruz de la Demanda. Desde ahí, puedes descender suavemente por carretera de vuelta a Ezcaray.

La última etapa, aunque larga, es la más sencilla y cómoda. Discurre por la Vía Verde del río Oja y una serie de buenas pistas te llevarán cuesta abajo, a través de extensos viñedos, de vuelta hasta la capital.

El viaje comienza y acaba en la estación del FF.CC. de Logroño, así que puedes planificar tu aventura usando el tren como medio de transporte para llegar hasta allí.

Al acabar habrás recorrido casi 200 kilómetros y ascendido cerca de 3500 metros en tres bonitas etapas por esta tierra tan especial.

Si no hace mucho calor, el verano es una buena época para hacer este viaje. También la primavera, si no hay muchas lluvias. Aunque sin duda es en otoño cuando los colores de las hojas caducas tiñen el paisaje haciéndolo aún más hermoso. Si vienes en estas fechas trae abrigo, pues es muy probable que encuentres nieve en las cumbres.