El camino del oro líquido — Vía Verde del Aceite

Al pedalear a través de esta antigua vía del FF.CC. ahora convertida en Vía Verde, surcando los paisajes del olivar infinito andaluz, no puedo evitar imaginarme a bordo de la Mikado, el famoso modelo de locomotora a vapor que tiraba de todos los vagones cargados del preciado oro líquido: el aceite de oliva. Me visualizo saludando con el silbato a los vecinos de los pueblos y a los trabajadores del campo, lanzando volutas de humo al salir de los túneles.

Los trenes que circulaban por esta vía también transportaban carbón y metales en dirección a los puertos de Málaga, pero los grandes contenedores rebosantes de aceite fueron los que le valieron el sobrenombre del Tren del Aceite. Cerrada como línea de ferrocarril en 1985 y abierta como Vía Verde en 2002, cuenta con más de 120 kilómetros de buen firme, cuatro túneles, trece viaductos metálicos a cada cual más espectacular y varias estaciones recuperadas, algunas como bares-restaurantes donde reponer fuerzas en nuestra aventura.

A diferencia de la mayor parte de los trazados de las Vías Verdes, aquí no irás descendiendo todo el camino. Si te fijas en el perfíl altimétrico, verás que hay que afrontar dos tramos de subida, al principio y a la mitad del viaje. Esto, en mi opinión, hace este viaje más entretenido aún.

Dependiendo de tu nivel de forma física, del tiempo del que dispongas y de cómo quieras abordarlo, este viaje se puede hacer en una sola etapa o hasta en cinco (por ejemplo si viajas con niños). En general, si partes desde Jaén, el trazado tiende a ir perdiendo altura y no hay grandes desniveles que salvar, pero cuando termines el viaje habrás sumado casi 800 metros de desnivel positivo, que no son pocos. Lo que en esta Colección te propongo es dividir el viaje en tres etapas: la primera desde Jaén hasta Alcaudete, la segunda desde Alcaudete hasta Doña Mencía y la tercera y última, hasta Puente Genil.

Si puedes elegir, ven en primavera o durante el otoño. Siempre que no haya muchas lluvias, las temperaturas serán suaves y los campos estarán preciosos. El comienzo del invierno, si aún no hace mucho frío, también puede ser una buena época para pedalear; pero tendrás que tener en cuenta la menor duración de los días a la hora de planificar las etapas. En verano no te lo recomiendo: habrá demasiada exposición al sol y fuerte calor, pudiendo solo pedalear al amanecer y al atardecer.

A Jaén puedes llegar cómodamente en tren con tu bicicleta: la primera etapa parte de la estación de FF.CC. La vuelta desde Puente Genil la puedes hacer también en tren o en autobús, yendo hasta Córdoba y haciendo allí trasbordo para tomar la línea hasta Jaén.

¡Que disfrutes de este precioso viaje a través de los olivares andaluces!