Una peregrinación en bicicleta — El Camino Real de Guadalupe

¿Te apetece seguir los pasos de Isabel la Católica, Santa Teresa de Jesús, Miguel de Cervantes o Cristóbal Colón? El camino real de Guadalupe fue la peregrinación más popular de los siglos XV y XVI. Hoy en día es el segundo lugar de peregrinación más importante de la península ibérica.

Los reyes católicos consolidaron la ruta con su declaración como camino real que lo protegía de interrupciones e invasiones. La propia reina Isabel de Castilla transitó este camino siete de las dieciséis veces que peregrinó a Guadalupe y Cristóbal Colón llevó al monasterio a bautizar a los indios Cristóbal y Pedro traídos desde América.

En el siglo XIV, los reyes Alfonso XI y Pedro I impulsaron la construcción del santuario de Guadalupe como centro de peregrinación y espiritualidad del reino. Dotaron el lugar de hospedería, hospital y colegios de oficios que favorecieron el tránsito de los peregrinos. Durante la Edad Media, ya bajo la protección de los reyes católicos, Guadalupe jugó un papel fundamental en la evangelización del Nuevo Mundo.

El camino tiene dos vertientes originales, desde Titulcia y Madrid que convergen en La Mata. Yo te propongo salir desde la parroquia de San Jerónimo el Real en Madrid, cuya orden fue la primera que regentó el monasterio de Guadalupe. Desde aquí recorrerás 269 kilómetros divididos en cinco etapas que, al salir de las urbes periféricas de Madrid, atraviesan las vegas de los ríos Guadarrama, Alberche y Tajo entre campos de cereales, viñedos y olivares. Lo puedes hacer en menos etapas, para eso te dejo la Ruta completa y así podrás seguirla a tu ritmo.

El trayecto es sencillo y lo puedes hacer prácticamente con cualquier bicicleta que aguante un poco de pistas sin asfaltar. Solo la última etapa tiene un desnivel que supera los 1000 metros acumulados, pero el resto de las etapas apenas supera los 400 metros en subida.

Durante los cinco días rodarás por vías verdes, pistas sin asfaltar y carreteras estrechas que comunican pequeños pueblos agrícolas y algunas sorpresas señoriales como el Palacio condal de Oropesa o el Puente del Arzobispo. También pasarás por la magnífica Talavera de la Reina cuya historia y arquitectura monumental le ha merecido ser reconocida como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Finalmente llegarás a Guadalupe y su imponente monasterio medieval. El camino está muy bien señalizado por diversos tipos de hitos y postes con información útil.

Los días soleados y secos de primavera y otoño son perfectos para disfrutar del paisaje y las horas de pedaleo. Es mejor evitar los días de lluvia o muy cálidos. Las tierras bajas arcillosas de las pistas podrían ser impracticables con barro y la escasez de sombra en verano podría pasarte factura.

He escogido como final de etapa los pueblos con más opciones de alojamiento y restauración. De Guadalupe a Madrid hay autobuses directos. Al reservar el billete deberás comprar uno especial para meter tu bici en la bodega.