Rutas en bici con niños

Hay quien piensa que tener peques marca el fin de las rutas en bici al aire libre, pero nada podría estar más lejos de la realidad. Siempre que planifiques bien las salidas, el disfrute será mucho mayor al ver cómo descubren el mundo sobre dos ruedas. Es obvio que tendrás que adaptar la dificultad de los senderos a la edad de tus hijos o hijas, pero tampoco subestimes sus capacidades para seguirte; tienen altas dosis de energía y de curiosidad, ambas imprescindibles para pedalear en la naturaleza. Con ellos, volverás a descubrir cosas a las que dejaste de prestar atención hace tiempo: plantas, insectos... Enseñarles a ver el mundo desde la bici es una experiencia que valorarán durante el resto de su vida. ¿A qué esperas?

Enseñar a los niños a ver el mundo desde la bici es una experiencia que valorarán durante el resto de su vida.

Rutas en bici para toda la familia

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Duración de las rutas

El objetivo principal es caer en la cama rendidos, pero con una sonrisa en los labios. A la hora de planificar, debes tener en cuenta la edad de tus hijos y sus capacidades y, aunque cada niño es un mundo, hay algunas reglas generales que pueden ser útiles.

Hasta los seis años

Las niñas y niños activos pueden pedalear unos 20 km al día sin problema. Pero, como más vale prevenir que curar, no está de más tener un modo de transporte alternativo (como un remolque o una barra de tracción o "trailgator") por si acaso se quedan sin energía en el camino de vuelta.

De seis a diez años

Si están acostumbrados a montar en bici, los niños de esta edad pueden recorrer hasta 50 km al día. De todos modos, nunca viene mal tener un plan B por si acaso.

Mayores de diez años

A partir de los diez años, si los peques hacen ejercicio de forma regular y no les da miedo circular, no es de extrañar que lleguen a pedalear hasta 50 km en un día sin ningún problema. El reto es encontrar un recorrido adecuado para que no se les haga largo y aburrido, pero que tampoco sea muy difícil. El truco es combinar las subidas con los tramos planos. Empieza con itinerarios cortitos y ve añadiendo kilómetros poco a poco.

Regla general

Independientemente de la edad de tus pequeños intrépidos, su seguridad y su bienestar siempre son la prioridad. Para conseguir ambos objetivos, no hay nada como la mezcla a partes iguales de sentido común y tranquilidad. Así, se puede hacer frente a cualquier situación.

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Jenn Richardson

El transporte de niños en la bici

Mientras son pequeñitos, podrás seguir con tu rutina ciclista sin ningún impedimento. Solo tienes que encontrar la manera de transportarlos que más cómoda te resulte.

Sillita homologada

La opción más sencilla para transportar a peques menores de siete años. La silla portaniños se puede colocar en la parte delantera, en el manillar, si pesan menos de 15 kg. La ventaja es que el pasajero tiene un mayor campo de visión y es más fácil comunicarse con ellos. Si se coloca en la parte trasera, la conducción es más manejable para el adulto y el peque tiene más espacio para moverse. Además, en caso de caída, es menos probable que aterrices encima del niño. Si no sabes qué opción elegir, prueba ambas a ver cuál te resulta más cómoda.

Remolque

En este caso, lo primero que debes tener en cuenta es la legislación vigente en España (artículo 12.4 del Reglamento General de Circulación, que prohíbe los remolques para el transporte de personas en vías interurbanas) y también en la zona donde vives, puesto que hay diferencias regionales en el uso en vías urbanas. En caso de estar permitido, esta opción es ideal para salir a dar un paseo en bici por tu ciudad o pueblo, para hacer recados o ir de compras, con la ventaja de que puedes meter los artículos en el remolque. Si no lo cargas mucho, el remolque no supone un peso adicional excesivo, pero tampoco subestimes el esfuerzo que tendrás que hacer en las subidas y si te encuentras con fuertes ráfagas de viento.

Barra de tracción o "trailgator"

Hasta los niños y niñas con mucha energía se pueden quedar con la batería a cero. Para esos momentos está la barra de tracción, que se engancha fácilmente a la tija del sillín para darles un empujoncito y, además, resulta muy útil en tramos con más tráfico. Lo más importante es no olvidarse de que llevas a alguien detrás a la hora de calcular las distancias y controlar el equilibrio.

Tándem adulto-niño

Las bicicletas tándem son una opción menos económica, pero ofrecen una experiencia única, sobre todo para involucrar a tu peque desde el principio y enseñarle a circular con tráfico.

Michael Newton, CC BY 2.0

Consejos

Elige un itinerario con poco tráfico, por ejemplo, ciclovías o vías verdes.
No pierdas la calma en ningún momento: es un ingrediente esencial para las rutas en bici con peques.
Protégete del sol y del frío, y más aún a ellos. Nunca viene mal hacer una parada para descansar a la sombra o para tomar algo calentito. Verás como es más fácil reanudar la marcha.
¡Bebed agua! Los peques deben tener su propia botella.
No te olvides del casco. En España es obligatorio para los menores de dieciséis años y también para los adultos en vías interurbanas. Si vas a pedalear en otros países, infórmate sobre su legislación antes de ir.
Un consejo para aquellos con niños y niñas muy pequeños: aprovecha a pedalear a tope mientras duermen la siesta. Una vez que se despierten, será más difícil concentrarse.