Con la sensación de que el invierno por fin había llegado a su fin y de que podríamos volver a viajar pronto, mis amigos y yo empezamos a plantearnos algunas ideas de viaje. En realidad, loa aviones seguían estacionados por la pandemia, así que buscamos inspiración en el Reino Unido. Habíamos oído hablar de la North Coast 500 a lo largo de los años, pero nunca la habíamos considerado en serio.

La North Coast 500 es una ruta de algo más de 805 kilómetros (500 millas) que recorre paisajes costeros impresionantes. Sigue las principales carreteras que bordean la costa de las Highlands en el norte de Escocia y abarca varias regiones, tales como Wester Ross, Sutherland, Caithness, Easter Ross, Black Isle e Inverness-shire.

La ruta comienza y termina en el castillo de Inverness. Situado en lo alto de una colina, es un punto de partida ideal para una aventura, ya que ofrece unas vistas increíbles de la capital de las Highlands.

Junto con mis amigos Lawrence y Ollie, decidimos que esta sería nuestra próxima ruta y barajamos varias fechas posibles. La logística fue fácil: ir en tren desde King’s Cross en Londres hasta Inverness que, dicho sea de paso, era bastante barato. Pero para ahorrarnos unas libras con un billete familiar, necesitábamos a una persona más en el grupo. Fue Gabe, un amigo de Ollie, quien decidió sumarse a nuestro periplo escocés.

Habíamos pensado en cómo documentar nuestro viaje y sacar el máximo provecho de lo que, seguramente, sería una aventura épica. Como Lawrence tiene un canal de YouTube bastante exitoso, tendríamos un medio para difundir lo que hacíamos. ¡Necesitábamos fotos profesionales para ponerle la guinda al pastel!

Ya le había preguntado a mi amigo y fotógrafo profesional Alex Duffill si quería unirse a nosotros en el viaje. Estaba muy interesado, ya que, para él, era una gran oportunidad, tanto desde el punto de vista deportivo como artístico. Una vez que le comenté la distancia y las condiciones meteorológicas previstas (nieve y lluvia al menos una vez al día), él prefirió moverse en coche antes que en bicicleta.

Así es como pasamos de tres a cuatro y, finalmente, a cinco reclutas.