Probablemente conozcas los Alpes de Alta Provenza, los Altos Alpes y los Alpes Marítimos. Pero, ¿has oído hablar de los Alpes de la Costa Azul?

Lejos del ruido de la ciudad, las playas masificadas y el ajetreo del litoral de la Costa Azul, se encuentran unas montañas silenciosas y poco conocidas. Este recorrido te lleva a conocerlas a través de un total de 230 kilómetros repartidos en cuatro etapas.

La ruta sigue un sinfín de valles, gargantas, cañones, cuevas y pueblos de montaña, cada uno de los cuales tiene un encanto, un color y un ambiente propios. Además, hay muchísimas zonas de baño y lugares donde se practica barranquismo. En este itinerario he seleccionado los más accesibles pero menos conocidos.

Si sales de la estación de tren de Niza en dirección Grasse, descubrirás las gargantas del Loup, así como los ríos Gironda y Estéron en el Parque Natural Regional de los Prealpes de la Costa Azul. Más adelante encontrarás las gargantas del Vésubie y el pueblo de Lantosque, desde donde recorrerás el valle del Infernet.

En la cuarta y última etapa, de 60 kilómetros, cruzarás nada menos que siete puertos de montaña. Un asombroso descenso te conducirá hasta el corazón de la ciudad de Menton.

Esta Ruta muestra los Alpes en todo su esplendor a través de una serie de puertos de los que la mayoría de los aficionados al ciclismo no han oído hablar. Si eres miembro del Club Des Cent Cols ( centcols.org ) y quieres tachar algunos puertos de tu lista de tareas pendientes, esta Colección es para ti.

En Menton, te animo a darte un chapuzón en el mar antes de dirigirte a la estación de Garavan, donde termina la Ruta. Desde aquí puedes coger un tren regional a Niza.

El terreno es técnico y hay muchas subidas, así que he dividido el recorrido en etapas relativamente cortas. De esta manera también podrás disfrutar de tu tiempo libre en las piscinas naturales que encontrarás en el camino. La Ruta está dirigida principalmente a los amantes de la bici de carretera, y es apta para todos aquellos que cuenten con un mínimo de experiencia en subidas largas.

Aprovecha el verano para emprender esta aventura. En cualquier otra estación los ríos pueden estar helados. En cuanto al alojamiento y la comida, no tendrás problema en toda la Ruta.

Hay dos tradiciones muy arraigadas en el mundo del ciclismo: la inevitable pausa para el café en el kilómetro 40 y la cerveza al final de cada etapa. Con esta Colección, me gustaría añadir una tercera: ¡el baño a mitad de etapa! Ven a descubrir las perlas turquesas del Estéron, las piscinas naturales del Vésubie y los escarpados acantilados del Loup.