El Monviso, en Italia, es conocido por distintas denominaciones. Para quienes viven a sus pies, el “Rey de Piedra” representa la identidad de la comunidad. Plinio el Viejo lo conocía como “Mons Vesulus”, que significa montaña visible en latín. Con 3841 metros, es la montaña más alta de los Alpes cotenses, una cordillera situada en la parte suroccidental del Piamonte. Su icónica forma triangular es visible tanto desde la llanura inferior como desde lugares alejados de la provincia de Cúneo.

El recorrido circular en torno al Rey de Piedra te permite descubrir las maravillas naturales del parque del Monviso y explorar la historia ligada a los Alpes cotenses. La caminata comienza en el valle Varaita y, tras cruzar el puerto de Vallanta, se encuentra el bonito valle del Guil, en Francia. La visita a “los primos franceses” es breve, lo justo para llegar al Buco del Viso y emerger en el valle del Po, el río más largo de Italia. Nace en las laderas de Monviso, cerca del mencionado túnel alpino.

Es posible que te cruces con íbices, que correteando por las empinadas laderas, observan con curiosidad a los excursionistas como si fueran los guardianes del Buco del Viso. En los alrededores de los lagos alpinos, mira bien dónde pisas: las zonas más húmedas son el hábitat de la salamandra de Lanza, un pequeño anfibio endémico. Es una especie muy lenta y vulnerable, así que si ves alguna, déjala seguir su camino sin tocarla. Si haces fotos, no utilices el flash.

Paso a paso te irás adentrando en un lugar maravilloso y, cuando termines el recorrido, no podrás evitar soñar con volver de nuevo para alcanzar la cima del Monviso.

Puedes llegar a Pontechianale, punto de partida de la excursión, en autobús desde la estación de tren de Cúneo —con transbordo en Costigliole Saluzzo o Piasco (autobús 91 + 106)— o directo desde Saluzzo en el autobús 106. Consulta toda la información sobre horarios y tarifas en este enlace: mycicero.it/gbus/TPWebPortal/it. Si vienes desde más lejos, Turín cuenta con el aeropuerto de Caselle. Desde allí, dirígete a la estación de Torino Porta Nuova para coger un tren en dirección a Cuneo con la compañía Trenitalia.

Debes reservar con antelación el alojamiento, pues las plazas son limitadas. Puedes ponerte en contacto con los refugios por correo electrónico o llamando por teléfono. He dejado más detalles al respecto en la descripción de cada etapa.

Si quieres ahorrar algo de peso, puedes pedir un almuerzo para llevar en los refugios. Solicítalo a tu llegada y recógelo al día siguiente, después de desayunar. También hay algunas cabañas a lo largo del camino para pararse a picar algo. No obstante, lleva siempre algo en la mochila para cualquier imprevisto.

Mete en la mochila un saco de dormir, una toalla y lo necesario para tu higiene personal. Los refugios pueden darte alguna manta en caso si la pides.