Del valle a la cima — Los puertos de carretera míticos de Andorra

Con solo 468 kilómetros cuadrados de superficie, encajado en tres valles, y rodeado por numerosos picos de más de 2500 metros de altura, Andorra es, tal y como reza su publicidad oficial, el País de los Pirineos. Con estas características geográficas, Andorra es un paraíso de los deportes al aire libre, y en particular del ciclismo.

En esta Colección de rutas de ciclismo de carretera, propongo cuatro rutas circulares que recorren los principales puertos de montaña andorranos. Están ordenadas de menor a mayor dificultad, pero todas ellas son exigentes y no las recomiendo para ciclistas con poca experiencia o en baja forma.

Los puertos de montaña de Andorra han sido frecuentemente incluidos en el Tour de Francia o en La Vuelta a España, además de ser escenario de marchas cicloturistas de prestigio, como La Purito, La 3 Nacions, o La Volta als Ports. Así, en Andorra se encuentran puertos de diversas distancias y altimetrías, con buen asfalto y una gran variedad de servicios repartidos por las diferentes localidades andorranas, pero con el nexo común de su dureza. Además, todos los puertos están señalizados con cárteles que indican la distancia recorrida y el desnivel medio de cada kilómetro de la ascensión.

Andorra es un país pequeño con una oferta de actividades al aire libre muy variada y bien repartida entre sus valles. Por ello he diseñado las Rutas de manera que cada una de ellas empieza y acaba en una localidad distinta, estando todas ellas a menos de 15 kilómetros de Andorra La Vella, la capital. La manera más habitual de llegar a Andorra es por carretera, en coche o autobús. Puedes coger el tren en España hasta la población de la Tor de Querol y desde allí coger un autobús o bien ir en bicicleta hasta Andorra (dependiendo de la ruta, hay entre 60 y 77 kilómetros). Dentro de Andorra, puedes coger el autobús, aunque no se admiten bicicletas en las líneas regulares, quedando como alternativa el taxi. Sea cual sea el lugar de alojamiento en Andorra, se puede llegar al punto de inicio rápidamente en coche o en la propia bicicleta.

El clima en Andorra es mediterráneo de alta montaña, es decir, las temperaturas en invierno son frías, pero no extremas. La temperatura mínima media de noviembre a febrero es de 3°C, mientras que la máxima es de 11°C, y en verano, entre suaves y moderadas (máximas medias de 23°C de mayo a agosto). Dado que las carreteras están bien mantenidas en invierno, puedes practicar ciclismo casi durante todo el año, aunque las mejores épocas son durante los meses de primavera, verano y principio de otoño. En todo caso, aun cuando haga calor, es recomendable llevar cortavientos y/o manguitos y un impermeable en caso de que haga su aparición la lluvia o bajen súbitamente las temperaturas, algo que puede ser frecuente en las tardes de verano.

Las bicicletas de carretera son las más adecuadas para las Rutas de esta Colección. Eso sí, no dudes en montar casete y platos adecuados a tu condición física para subir las cuestas más duras con la cadencia adecuada y sin acumular una fatiga excesiva en las piernas. Como en cualquier salida, hay que llevar al menos una cámara de repuesto, bomba de hinchar, desmontables y para mayor seguridad, algún parche rápido para reparar una cámara. Es muy recomendable además llevar la bicicleta bien ajustada y revisada. Especialmente en dos aspectos: los frenos y las cubiertas. Si las ascensiones a los puertos de montaña andorranos son duras, las bajadas son vertiginosas, por tanto, además de tener precaución en la conducción, hay que asegurarse de que las pastillas de freno no estén gastadas y que los frenos estén bien ajustados. El estado de las cubiertas también es muy importante, ya que una cubierta gastada es más propensa a los pinchazos, o peor aún, a un reventón, algo que es mejor evitar en plena bajada.

Si no viajas con tu propia bicicleta, Andorra cuenta con numerosas alternativas de alquiler de bicicletas, incluyendo bicicletas eléctricas, que pueden ser una opción muy interesante para evitar los duros puertos andorranos sin llevar asistencia al pedaleo.

Aunque hay varios establecimientos de restauración, tiendas y gasolineras en las distintas poblaciones a lo largo del camino, es recomendable llevar algo de comida, como barritas y geles energéticos. Y especialmente en los meses más cálidos, será imprescindible llevar dos bidones, y en uno de ellos al menos, líquido isotónico con un aporte de carbohidratos y sales.

En la descripción de cada Ruta de la Colección hay una explicación detallada de cada recorrido y sus principales ascensiones, así como algunas posibles variantes en el caso de que se haga tarde o las fuerzas flaqueen tras un duro día encima de la bicicleta.

¡Ánimos! Esta Colección reúne cuatro maravillosas jornadas de ciclismo en medio de un hermoso paisaje de montaña, disfrutando de toda la mítica de los grandes puertos del Tour y La Vuelta, ¡los recuerdos duraderos están asegurados!