Los Montes Sibilinos son una joya enclavada en el corazón de los Apeninos, entre Umbría y Las Marcas. Un lugar rico en historia, tradiciones y leyendas. Desde la Edad Media, los libros contaban las historias de los caballeros que buscaban la cueva de la hechicera Sibila en estas remotas tierras. Hoy en día sigue siendo un lugar misterioso con una belleza excepcional que fascina a todo el que se acerca a conocerlos. Sin embargo, los acontecimientos de los últimos años guardan mucha tristeza. El terremoto de 2016 dejó pueblos destruidos y poblaciones desplazadas. Así, los Montes Sibilinos parecen estar bajo el poder despiadado de la naturaleza.

A pesar de tanta destrucción, la reconstrucción está en su apogeo. Se puede percibir el deseo de volver a empezar, de encontrar lo perdido y de recobrar la normalidad. Si quieres adentrarte en un territorio listo para ser redescubierto kilómetro tras kilómetro, te invito a una aventura con una excelente compañera de viaje: tu bicicleta.

Uno de los itinerarios más famosos para los amantes de las dos ruedas es sin duda el gran anillo de los Montes Sibilinos (GAS), una ruta de unos 150 kilómetros que acoge al monte Vettore en su epicentro. No existe un un punto de partida concreto, puedes empezar en cualquier punto. Al planificar la Ruta hay que tener en cuenta lo remotos que son estos lugares; esto dificulta la tarea de encontrar puntos de avituallamiento y alojamiento para pasar la noche. Aunque han pasado varios años desde el terremoto, algunas instalaciones siguen siendo inhabitables.

No te dejes engañar por las distancias, que son relativamente cortas. Esta Ruta tiene tramos técnicos, subidas exigentes por terrenos pedregosos y descensos accidentados. Además, se desarrolla en un entorno de alta montaña donde las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente. Hay quienes completan el itinerario en un día y quienes, más sabiamente, deciden disfrutar del paisaje durante cuatro días. Esta Colección ofrece tres recorridos que forman un itinerario circular. No obstante, puedes modificar el viaje dividiendo las etapas de forma diferente.

Este recorrido es ideal para bicicletas de montaña, pero también es posible utilizar una gravel, eso sí: trata de llevar neumáticos anchos y buenos desarrollos que te permitan sortear tramos técnicos y fuertes subidas. Ten en cuenta que la distancia entre los posibles puntos de avituallamiento es a veces considerable, por lo que es mejor llevar agua de sobra y algo de comer. Un buen bocadillo de salami de Norcia o queso pecorino no puede faltar en tu alforja o mochila.

En este itinerario circular el punto de salida se sitúa en Castelluccio, uno de los pueblos más afectados por el terremoto, pero también uno de los lugares donde más se siente el deseo de volver a empezar. Sin embargo, aún hay pocos servicios disponibles. Si piensas pasar la noche aquí, debes reservar un alojamiento con antelación. No hay transporte público para llegar a Castelluccio y, en general, toda la zona está mal comunicada para quienes deseen desplazarse sobre dos ruedas. Si no dispones de coche, tendrás que pedalear desde Norcia hasta la llanura de Castelluccio (unos 30 kilómetros con 1000 metros de desnivel).

Teniendo en cuenta que gran parte del itinerario se encuentra por encima de los 1000 metros sobre el nivel del mar. La mejor época para realizar este viaje es entre mayo y octubre. No obstante, siempre es recomendable comprobar la predicción meteorológica con antelación.

Haz las maletas y súbete a la bici: quizás, tras siglos de búsqueda, seas tú quien encuentre el acceso a la cueva de Sibila.