La ruta que recorre el canal du Midi es ideal para los ciclistas que quieren probar a hacer un recorrido de varios días por primera vez.

Este canal, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, conecta la ciudad de Toulouse con el Étang de Thau y el mar Mediterráneo a lo largo de 245 kilómetros.

Aquí tienes algunas cifras de esta obra maestra: tardó 14 años en construirse, de 1666 a 1681. El canal incluye 63 esclusas, 55 acueductos, siete puentes de agua y 126 puentes, entre otras estructuras de ingeniería. Se necesitaron casi 12000 trabajadores para excavar siete millones de metros cúbicos de tierra a pico y completar este gigantesco proyecto.

La idea de esta estructura se remonta a la época romana. El comercio entre el Mediterráneo y el Atlántico era lento porque la ruta marítima rodeaba toda la península Ibérica. Sin embargo, hasta el siglo XVII, dos problemas principales se interponían en su realización: los altísimos costes y los insuperables retos técnicos a los que había que hacer frente.

Pierre-Paul Riquet logró por fin la proeza de ingeniería de mantener el canal constantemente abastecido de agua, pero no llegó a ver terminada su obra maestra pues murió antes de la inauguración. Aunque se tardó en llevarlo a cabo, el Canal du Midi es el canal más antiguo de Europa que sigue en uso.

Pasemos al presente: hoy, el canal está rodeado de plátanos de sombra cuya existencia está amenazada. Un hongo microscópico es la causa del llamado cancro del plátano, que mata los árboles en poco tiempo. El hongo se propaga por contacto entre las raíces, pero los barcos y los ciclistas también pueden actuar como portadores. Por lo tanto, evita dañar los árboles y no apoyes la bicicleta contra sus troncos. Presta siempre atención a la señalización.

Si te atrae esta aventura ribereña, aquí tienes algunos consejos más: dado que el carril bici se encuentra en fase de desarrollo (tienes más información al respecto en las descripciones de cada etapa), te recomiendo que uses una bicicleta rígida, de trekking o, como mucho, de gravel. La Ruta es llana, pero encontrarás algunos senderos que pueden llegar a ser bastante técnicos. No subestimes las etapas a pesar del bajo kilometraje.

Para llegar al punto de partida, puedes viajar en avión o en tren hasta Toulouse. A la llegada a Agde, en el Mediterráneo, podrás volver en tren.

Las mejores épocas para recorrer esta Ruta son la primavera y el final del verano. En julio y agosto, el calor y las aglomeraciones restan algo de diversión al viaje.

No necesitas llevar mucha comida. Encontrarás tiendas a lo largo del camino en cada etapa. También hay muchas fuentes de agua, pero están bastante mal señalizadas. Para encontrarlas, puedes preguntar a los guardas de las esclusas. Hay muchos lugares donde alojarse al final de cada etapa. No obstante, es aconsejable reservarlos con cierta antelación.

Te deseo un maravilloso viaje en bicicleta por el Canal du Midi.