Por tierras de lobos, la vida rebosa. Su presencia indica que las condiciones para su asentamiento son ideales, las presas abundan y están sanas. El lobo es un medidor de calidad medioambiental. En el último rincón de Zamora, pegado a Portugal, se oye a los ciervos berrear en otoño y los corzos y jabalíes campan a sus anchas por las estribaciones de la sierra de la Culebra, el mayor reducto del lobo en España. En este paraje prosperan entre 30 y 60 parejas.

La pureza de las aguas de los ríos Tera, Aliste y Manzanas y la despoblación de las comarcas de Sanabria, Carballeda, Tábara, Alba y Aliste, han permitido a la naturaleza recuperar su hábitat. La sierra de la Culebra es un paisaje de ondulaciones montañosas que median los 1000 metros de altitud. Este espacio natural ha sido declarado reserva regional de caza gracias a la abundancia y calidad de sus ejemplares. Por aquí prosperan más de 1000 ciervos, 500 corzos e innumerables jabalíes.

Te propongo rodar tras la huella del lobo durante poco más de 200 kilómetros en una Ruta por las masas forestales de pino, roble, melojo y castaño además de campos de cereal y páramos, valles y arroyos de estas tierras fronterizas. Durante cinco etapas recorres, no solo un paisaje casi virgen, sino pueblos donde pervive un estilo de vida tradicional apegado al medio y la arquitectura popular continúa intacta.

La Ruta es circular desde Puebla de Sanabria, un precioso pueblo zamorano coronado por un impresionante castillo del siglo XV. Además, pasas por Rihonor de Castilla un poblado en la raya con su mellizo portugués Río de Onor que forman un pintoresco núcleo de casas de piedra. También te esperan Riomanzanas, Mahide, Sarracín de Aliste, Tábara, Villardeciervos y Manzanal de Arriba, entre otros muchos pequeños poblados llenos de encanto. Cada etapa termina en alguno de estos pueblos que cuentan con todos los servicios necesarios de hospedaje y restauración.

La mejor temporada para pedalear por estos caminos es el verano. En esta sierra, las temperaturas estivales no son tan altas y el paisaje reverdece. Sin embargo, si te encuentras con días de otoño templados, esta temporada es ideal por la explosión cromática del paisaje y los frutos de temporada como castañas y setas que puedes degustar en los variados platos de la gastronomía local. A pesar de que no recorres caminos de mucha altitud, es recomendable que lleves algo de ropa de abrigo ya que al inicio y final del día las temperaturas suelen ser bajas durante todo el año.

Este recorrido es ideal para una bicicleta de suspensión delantera y rueda de 29 pulgadas con buenos neumáticos. Recuerda que esta zona es muy despoblada y, que encontrar repuestos y talleres no es nada fácil. Por esto te recomiendo que hagas un mantenimiento previo de tu montura antes de la aventura y traigas suficientes cámaras de aire y algún repuesto extra.

Puebla de Sanabria y toda la zona, están conectadas con la red ferroviaria que sirve de conexión con Galicia. Así que el tren es la mejor opción para desplazarte si no quieres usar tu vehículo particular. Recuerda consultar las condiciones de transporte de tu bicicleta en el tren.

Espero que disfrutes de esta aventura a pedales trás las huellas del lobo.