La lucha de fuerzas entre el mar y las rocas ha tallado durante miles de años una colección de postales naturales llena de colores y texturas. En esta paleta brillan intensamente el azul del mar y el cielo, el verde de los prados y montañas, el amarillo y blanco de la arena y el marrón y gris de la piedra desnuda. La tersura del manto de las playas convive en armonía con la aspereza de las rocas. Aquí los caprichos de la erosión forman un espectáculo arquitectónico salvaje. Así es la costa cantábrica gallega.


El camino natural de la Ruta del Cantábrico es un compendio de carreteras, pistas, sendas, paseos y pasarelas de madera que te lleva a pedalear por las vías más cercanas al litoral de Galicia. El recorrido parte de Ribadeo, en la frontera con Asturias, y finaliza en Espasantes. En total recorre 135 kilómetros y acumula unos 2000 metros de ascenso. En esta Colección te propongo una aventura de tres etapas que te permiten rodar pausadamente y paladear cada rincón de esta sección de la costa gallega.


Te recomiendo que viajes ligero pues, en la Ruta, te encuentras constantemente con todos los servicios que una zona turística puede ofrecer. Solo se me antoja indispensable que lleves un bañador para que puedas disfrutar de un irresistible chapuzón en cualquiera de las playas por las que pasas. Illas, Catedrales, Foz, Marosa o Covas son solo algunos de los nombres de la interminable lista de playas de arena y agua clara que puedes disfrutar.


Recuerda tener espacio suficiente en la memoría de tu móvil o cámara de fotos porque lo vas a necesitar. La Ruta te lleva sobre inmensos acantilados que son un museo vivo de esculturas creadas por la acción del agua y el viento. También bordeas las rías de Foz y Viveiro, unos estuarios llenos de vida en forma de aves, algas y peces. Y, como colofón, atraviesas numerosos pueblos costeros de tradición pesquera donde puedes disfrutar de su cultura y gastronomía.


La aventura empieza en la estación de Feve de Ribadeo y termina en la estación del mismo ferrocarril en Espasante. La costa del Cantábrico está muy bien comunicada por tren y, desde las ciudades principales, tienes más opciones de transporte al resto de España. También puedes optar por desplazarte en tu vehículo particular hasta Ribadeo y volver al inicio en Feve desde Espasante.


El recorrido no es complicado técnicamente, de este modo, prácticamente cualquier bicicleta te puede servir. En cuanto al vestuario, es recomendable llevar un chubasquero, el verde del que goza la costa gallega se riega con lluvias todo el año. Por este motivo, la mejor época para rodar por esta Ruta, es el verano. En esta estación la probabilidad de precipitaciones es menor y, la de baño, mayor. Todas las etapas terminan en alguna población donde tienes todos los servicios de restauración y hospedaje.


Disfruta de este paseo a pedales por la impresionante costa del Cantábrico gallego.