¡Ay, Tenerife! Recorrer sus senderos es siempre un gustazo. Y si tienes la suerte de adentrarte en uno de sus GR, te aseguro que la experiencia te será muy difícil de olvidar. No en vano se cree que las Canarias pueden ser las Islas Afortunadas de la mitología griega: un paraíso soleado de paisajes verdes donde los héroes y los virtuosos descansaban tras su muerte. ¿En serio hay alguien a quien no le gustaría recorrerlo a pie?

Los algo más de 90 kilómetros del Camino Natural de Anaga-Chasna que te presento en esta Colección forman parte del famoso GR 131. Este sendero recorre Tenerife desde su extremo noreste hasta el suroeste y se planea que conecte todas las islas Canarias en un futuro no muy lejano. Algunas partes del trazado que discurre por Tenerife siguen el histórico Camino Real de Chasna, una vía que utilizaron los guanches (los antiguos pobladores de la isla antes de la conquista hispana) para hacer trueques comerciales.

El Camino Natural de Anaga-Chasna comienza en la localidad de La Esperanza (en el noreste tinerfeño), cruza la parte central de la isla y se extiende hasta el casco histórico de Arona (en el suroeste). La Ruta pasa por una gran variedad de paisajes y te lleva a conocer los grandes contrastes de la isla: desde la exuberancia de los pinares y la laurisilva hasta el increíble malpaís y las caprichosas formaciones volcánicas coronadas por el imponente Teide.

Para llegar hasta La Esperanza, puedes usar tu propio vehículo o el autobús. Si optas por esta opción, tendrás que ir hasta La Laguna (fácilmente accesible desde muchos puntos de la isla) y allí tomar el autobús 041. Una vez terminado el GR, para salir de Arona también tienes varias opciones de transporte público. Lo más fácil es que cojas los autobuses 342, 480 y 482 hasta Los Cristianos. Desde allí, te será fácil ir hasta Adeje, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Puerto de la Cruz o cualquier otro lugar de la isla.

De las seis etapas con las que cuenta la Colección, tres de ellas finalizan en lugares donde hay alojamiento. Para las otras tres necesitas una tienda de campaña o un equipo de vivac, pero debes pedir autorización previa al Cabildo de Tenerife para acampar. Recuerda que la acampada en travesía está permitida en la isla (a excepción del parque nacional del Teide, donde no es posible hacerlo). En cualquier caso, todos los puntos de finalización de las Rutas cuentan con lugares donde avituallarte y disfrutar de una buena comida que te devuelva las fuerzas.

Esta Colección está dirigida a personas con una muy buena forma física y que carezcan de vértigo. La mayoría son etapas largas y con grandes desniveles que pondrán a prueba tus piernas. Para completarlas con éxito, lleva mucha agua (mínimo 3 o 4 litros de agua por persona) porque hay pocas fuentes a lo largo del camino. Tampoco te olvides de meter en la mochila comida que te dé energía, protección solar, gorra, cortavientos, impermeable, calzado robusto y ropa de abrigo. Algunas partes del sendero están repletas de piedra suelta, pinocha o tramos resbaladizos. Por lo tanto, también es muy recomendable llevar bastones de senderismo.

Todos sabemos que Tenerife presume de tener unas temperaturas suaves durante todo el año, por lo que la Ruta se podría completar en cualquier estación. Sin embargo, la mejor época es, sin duda, la primavera. Tienes bastantes horas de luz, no hay nieve en las cotas más altas, el sol no es tan castigador y lo mejor de todo es que puedes ver el famoso tajinaste rojo en floración. ¡Todo un espectáculo verlo poblando el parque nacional del Teide! De todas formas, si decides hacer la Ruta en otra época del año, vístete siempre por capas de manera que te adaptes fácilmente a las variaciones de temperatura a lo largo del día.

Y dicho esto, solo me queda desearte que te diviertas siguiendo los pasos de los guanches en la más grande de las Islas Afortunadas. ¡Disfruta de la aventura!