En esta Colección te propongo una hermosa Ruta de unos 300 kilómetros entre las regiones italianas de Emilia-Romaña y el Véneto. Fue uno de los primeros viajes largos que hice en bicicleta… Y ya no he podido parar.

En este recorrido te sumerges en paisajes increíbles que se extienden a lo largo de las vías fluviales que conectan Bolonia con Venecia. En concreto, sigues la histórica Ruta de la Seda que atraviesa el parque regional del Delta del Po en un itinerario apto para todos los niveles, incluso para familias.

He dividido la Ruta en cuatro etapas que siguen la historia de este territorio y recorren pistas de tierra y carreteras secundarias, siempre bordeando el mar o cursos de agua. El punto de inicio es la Piazza Maggiore de Bolonia, que está justo en el centro de la ciudad. Después, sigues el canal Navile y el río Reno para sumergirte de pleno en el delta del Po, atravesar los valles de Comacchio y llegar finalmente a las islas de la laguna de Venecia. Para llegar a tu destino, coges un ferri que te regala unas vistas espectaculares de la ciudad de los canales. Una vez allí, celebra el final del viaje con un aperitivo tradicional italiano. Después, puedes volver a casa en tren, autobús o avión, o pasar unos días disfrutando de las maravillas de esta singular ciudad de Italia.

En el Renacimiento, el puerto de Venecia la convirtió en la ciudad del comercio. Estaba conectada con Bolonia por ríos y canales y se necesitaban cuatro días para ir de una ciudad a la otra. Mientras pedaleaba por esta Ruta, me imaginaba los antiguos barcos que antaño navegaban lentamente por esos ríos. Bolonia era famosa por sus velos de seda artesanos, que eran caros y poco comunes. Para hilar la seda, los boloñeses aprovechaban la corriente del agua de los canales que ponían en marcha los molinos.

Como ya he comentado, he dividido el itinerario en cuatro etapas, pero puedes dividirlos en más días si quieres. El recorrido es llano y, por lo tanto, apto para todos los niveles. Es ideal para bicicletas de paseo, gravel o BTT. Hay muchas fuentes a lo largo del recorrido para recargar las botellas. Cada etapa termina en un pueblo que cuenta con albergues, B&B, restaurantes y tiendas. Te aconsejo que reserves el alojamiento con antelación y que consultes los horarios del ferri y del tren o el autobús. Por último, lleva una cámara de repuesto y herramientas para poder reparar la bici si tienes alguna pequeña avería.