El 'Coast to Coast' es una propuesta emocionante y aventurera de descubrir Italia en toda su diversidad. Hay varias Rutas que te permiten cruzar la península desde el Adriático hasta el Tirreno. La que te propongo aquí es la Ruta más corta, que parte de Cesenatico y llega a Tirrenia.

El punto de inicio es el puerto de Cesenatico, la ciudad del "pirata" Pantani. Partes con el sonido de las olas, que volverás a encontrar al final de la Ruta. Comenzando al amanecer, puedes dejar que el sol vaya saliendo detrás de ti y empezar a pedalear por la campiña de Romaña. Una suave subida te lleva al parque nacional del bosque Casentino, donde puedes perderte en el silencio y en la densa vegetación. El entorno cambia por completo cuando te encuentras con las dos ciudades del arte de la Toscana, Florencia y Pisa. También lo hace cuando pedaleas a lo largo del río Arno y a través de las preciosas colinas tachonadas de cipreses. Después de Pisa, ya oyes el sonido de las olas acariciando la orilla y puedes admirar la puesta de sol.

He dividido el itinerario en cuatro etapas, pero tú puedes subdivirlas como quieras. Completar la Ruta en un solo día puede ser todo un reto, empezando al amanecer y terminando al atardecer. La puedes completar durante todo el año, excepto en invierno porque te encontrarás nieve en los puntos más altos. En otoño encontrarás la belleza en los colores de los árboles, mientras que en primavera podrás admirar el despertar de la naturaleza.

Puedes llegar a Cesenatico en tren. La estación está cerca del puerto, punto de partida de la Ruta. Las estaciones más cercanas a Tirrenia son Livorno y Pisa. Ya en Tirrenia y como opción, si tienes ganas de seguir pedaleando, puedes continuar siguiendo la vía ciclista de Tirrenica.

La Ruta transcurre casi en su totalidad por carreteras asfaltadas con algunos tramos de tierra, por lo que te recomiendo una bicicleta apta para todo tipo de terreno. En cada pueblo, al final de la etapa, encontrarás campings, B&B, hoteles y tiendas. Te aconsejo reservar con antelación.

Encontrarás muchas fuentes a lo largo del camino donde podrás llenar tu bidón de agua.

Por último, no olvides una cámara de repuesto y las herramientas necesarias para reparar tu bicicleta en caso de pequeñas averías.