En un rincón del Atlántico, el más meridional y occidental de España, existe un territorio que se formó hace un millón de años. En este lugar, la tierra decidió vestirse de negro y decorar su piel con cientos de cráteres. Poco a poco fueron creciendo los bosques de laurisilva, los pinares y las sabinas, que encontraron aquí el paraje perfecto para mecerse al son de los vientos. Las olas, a su vez, tallaron formas maravillosas en los acantilados en su incesante búsqueda de lo imposible.

Me refiero a El Hierro, una isla dividida en dos por una impresionante dorsal montañosa que dibuja una media luna. A ambos lados se reparten las panorámicas de tubos volcánicos, los infinitos malpaíses, los senderos vertiginosos, las piscinas naturales, los imponentes acantilados y una vegetación que parece brillar más en contraste con el terreno negruzco.

Antes de la conquista de la isla por parte de la Corona de Castilla, los habitantes de El Hierro eran mayormente ganaderos y agricultores. Al no existir rutas de comercio exterior, los lugareños se veían obligados a cruzar la isla de mil formas para poder negociar con sus recursos. En esta Colección te presento una travesía que utiliza estos caminos tradicionales para conocer este rincón canario al completo.

El itinerario está dividido en seis Rutas de intensidad moderada. Aunque no hay tramos especialmente técnicos, sí es aconsejable estar en buena forma para enfrentarse a las distancias y los desniveles.

Todas las etapas acaban en poblaciones donde hay varios alojamientos (en su mayoría, casas rurales) y servicios. Únicamente en la tercera jornada es recomendable hacer la compra antes de llegar a tu destino, pues es posible que no encuentres nada abierto. Reserva todas las pernoctaciones con antelación para evitar imprevistos.

Vas a tener muchas oportunidades para reponer víveres, así que no es necesario que cargues con grandes cantidades de comida. Sin embargo, asegúrate de llevar siempre agua de sobra y snacks como barritas o frutos secos.

Las islas Canarias gozan de un clima templado durante todo el año, por lo que puedes realizar esta circular en cualquier momento. No obstante, ten en cuenta que en verano las temperaturas son algo más elevadas y suele haber mayor afluencia de turistas. Por eso, es mejor optar por la primavera o el otoño.

Independientemente de la estación en la que vayas, carga con crema solar, un impermeable y algunas capas térmicas. Utiliza también unos bastones de trekking para ayudar a tus rodillas en los tramos más exigentes.

El punto de inicio no cuenta con conexión de autobuses, así que te recomiendo llamar a un taxi para que te lleve hasta allí (transhierro.com/servicios/taxis-en-el-hierro/). Al final de la travesía, en Pozo de la Salud, toma la línea 12 de autobús para ir a la estación de guaguas de Frontera. Desde allí puedes conectar con el resto de puntos de la isla. Puedes encontrar los horarios en esta página: transhierro.com/servicios/transporte-regular.

Ahora sí, solo me queda desearte una magnífica experiencia a través de los caminos tradicionales de El Hierro. ¡Que disfrutes!