Hay zonas tan interesantes en Italia que merecen su propia ruta de ciclismo. Es el caso del Área del Tufo —en la Toscana, al sur de la Maremma—, donde las casas parecen surgir de la roca. Aquí, en el corazón de las colinas de Fiora, se encuentra un encantador valle de toba. Varios pueblos colgados en acantilados tobáceos se funden con la naturaleza circundante creando una estampa única.

Pitigliano, una ciudad asentada sobre una cresta de toba volcánica, se conoce como la "pequeña Jerusalén" por la presencia de una histórica comunidad judía. Sorano, otro lugar construido sobre la roca, presume de orígenes etruscos, conocidos gracias al descubrimiento de antiguos asentamientos y necrópolis. Y por último, Sovana destaca por ser un importante pueblo etrusco, medieval y renacentista.

Esta Colección une estas tres (y muchas otras) perlas toscanas para ofrecerte espléndidas vistas. La Ruta tiene algo menos de 100 kilómetros de longitud y un desnivel positivo de unos 1800 metros. La he dividido en dos etapas de corta distancia y duración. Así podrás descubrir, a golpe de pedal, los pueblos encaramados, las callejuelas, los cortados, los yacimientos arqueológicos y las necrópolis etruscas del valle de la toba.

La Ruta discurre casi en su totalidad por carreteras asfaltadas, principales o secundarias, por lo que se puede recorrer en bicicleta de carretera. La forma más fácil de llegar al punto de partida y llegada, Santa Fiora, es en coche. Las estaciones de ferrocarril más cercanas son Grosseto u Orvieto, a unos sesenta kilómetros de Santa Fiora. Llegar en tren es una excelente idea para un fin de semana largo sin preocuparte por el coche.

A lo largo del recorrido hay muchas tabernas, trattorias, restaurantes y bares que ayudan a transmitir la cultura local, muy característica en estas zonas. Asimismo, es fácil encontrar lugares para pernoctar y aparcar la bicicleta con seguridad.

Puedes completar este itinerario en cualquier mes del año. Mi consejo es que evites los meses de verano, por el calor, y del invierno, porque los días son más cortos. Para disfrutar de los colores de esta región, te sugiero la primavera y el otoño. Dado que el recorrido no es demasiado largo, lleva en las alforjas una muda de ropa, un kit básico de reparación, un cortavientos y calzado cómodo para visitar los pueblos a pie.

Calienta las piernas y prepara los ojos y el corazón para lo que verás y vivirás sobre el sillín: el Área del Tufo te espera. ¡Disfruta del viaje!