Los Dolomitas, declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO, son famosos por sus vertiginosos picos y sus espectaculares paisajes. Estas montañas son ideales para una aventura de trail running, pues los numerosos refugios de montaña te permiten ahorrar peso en la mochila. La variedad de terrenos permite que puedas elegir la dificultad de las Rutas. Además, las vistas son impresionantes vayas donde vayas.

La Alta Via 2 de los Dolomitas —también conocida como Alta Via delle Leggende (o vía de las leyendas en castellano)— comienza en Brixen, en el valle Isarco, situado en el extremo noroccidental de los Dolomitas. El punto final se ubica en el pueblo de Feltre, al pie de las estribaciones meridionales de las montañas. Esta Ruta atraviesa el Tirol del Sur, Trentino y la provincia de Belluno. A lo largo de 170 kilómetros, la Alta Via delle Leggende te pone a prueba con más de 10 500 metros de desnivel positivo y un terreno muy exigente, pero te recompensa con paisajes espectaculares.

He dividido el itinerario en seis etapas que te ofrecen una experiencia única de trail running. Es un reto de resistencia que conserva el ambiente relajado del senderismo. Sin embargo, está pensada para personas que estén en forma y que acostumbren a realizar este tipo de actividades en alta montaña. La Alta Via también incluye algunas vías ferratas que puedes abordar sin equipo adicional si tienes experiencia, aunque es aconsejable llevar el arnés y el disipador.

La Ruta serpentea por laderas, praderas, bosques y, sobre todo, por zonas pedregosas pero bien señalizadas. Vas a tener la suerte de vislumbrar algunas de las panorámicas más impresionantes de los Alpes, así como varios tramos de la antigua carretera transalpina. Se trata de la Claudia Augusta Altinate, que conectaba el Adriático con la cuenca del Danubio. Además, la Alta Via delle Leggende guarda un aura de misticismo gracias a las leyendas y cuentos locales transmitidos de generación en generación. Estos relatos hablan de encuentros con demonios, brujas y ogros en lugares como la dantesca piazza del Diavolo (o plaza del Diablo), situada en una hondonada a los pies de los picos de Vette Feltrine.

La Ruta atraviesa ocho macizos dolomíticos y 30 puertos. Uno de los momentos más memorables es la travesía de la Marmolada, la reina de los Dolomitas, cuyo ascenso puedes afrontar de tres maneras. En esta Colección he optado por el sendero original, que va desde Malga Ciapela a Forca Rossa y desde ahí desciende hasta el refugio Fuciade.

La época ideal para emprender este reto es desde finales de junio a mediados de septiembre, que es cuando los refugios están abiertos. Antes o después corres el riesgo de encontrar nieve, lo que dificultaría la marcha y la haría peligrosa.

Cada etapa comienza y termina en un refugio. En ellos podrás degustar un buen plato de comida caliente, darte una ducha y descansar en una cómoda habitación para aliviar el cansancio de las piernas. Es imprescindible llevar un buen calzado de montaña, así como ropa de abrigo e impermeable.

Tanto el principio como el final de la aventura, Brixen y Feltre respectivamente, cuentan con estaciones de tren, lo que facilita el acceso a Alta Via 2.

Solo te queda atarte las zapatillas y echarte la mochila a la espalda: ¡que comience la aventura!

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