A finales del siglo XIX se emprendió un proyecto que pretendía conectar la zona agrícola del bajo Aragón, desde la Puebla de Híjar, con San Carlos de la Rápita, en el Mediterráneo, y así contar con un puerto para exportar sus productos.

La orografía incluía barrancos, ríos y montañas. La ejecución de la infraestructura tuvo diversos reveses y, a pesar de ponerse en funcionamiento hasta Tortosa, el tren nunca llegó al mar. Aun así, la línea estuvo en funcionamiento durante 31 años, hasta 1973.

Medio siglo más tarde, la maquinaria y los raíles han dejado paso a los ciclistas y senderistas que disfrutan pasando sobre los bellísimos puentes o a través de los túneles que se mantienen abiertos por la vía verde de la Val de Zafán. En el camino descubren los maravillosos paisajes de los ríos Martín, Guadalope, Matarraña y el majestuoso Ebro, que riegan los bosques, cañones y montañas a su paso.

Te invito a recorrer este trazado ferroviario en tres etapas asequibles e ideales para toda la familia. Ambos extremos del trayecto están bien comunicados tanto por tren como por autobús. En el camino te encuentras con preciosas localidades que cuentan con diversos servicios turísticos. Es más, algunas de las antiguas estaciones de tren, como la de Benifallet, se han reconvertido en establecimientos de restauración.

El trazado no tiene dificultad técnica y el desnivel es suave. Además, de los cerca de 130 kilómetros del recorrido, apenas unos 13 transcurren por asfalto, por lo que se trata de un trayecto amigable con los niños.

Cualquier bicicleta es apta para esta aventura. Lo único indispensable es que la mecánica esté bien cuidada y que lleves contigo algunos repuestos y herramientas que te permitan solventar cualquier eventualidad. Es fundamental llevar una linterna, ya que el trazado pasa por varios túneles largos sin iluminación.

La primavera y el otoño son, sin duda, las mejores estaciones para pedalear por la vía verde del Val de Zafán. En estas épocas las temperaturas son más templadas y el paisaje está en todo su esplendor. Sin embargo, si escoges bien los días, también puedes efectuar este recorrido en verano u otoño. Sea cual sea la temporada que prefieras, consulta la previsión del tiempo para escoger el vestuario adecuado. En todo caso, la posibilidad de dormir en alojamientos te facilita viajar ligero de equipaje.

Las etapas están diseñadas para tomártelo con calma y así disfrutar de las vistas desde los viaductos, parar en cualquiera de las localidades para empaparte de su historia, disfrutar de su cultura, su patrimonio, la amabilidad de sus habitantes y, sobre todo, hacer un montón de fotos.

¡Disfruta de la vía verde del Val de Zafán!