Allá por el ajetreado 2020, mi novio y yo nos pusimos a buscar nuevas aventuras para olvidarnos un poco de la pandemia. A principios aquel año habíamos subido al Teide, así que pusimos la mirada en la segunda cumbre más alta de España: el Mulhacén.

Así fue cómo dimos con un blog que afirmaba que “la manera más bonita, más dura y más honesta de cuantas hay para subir al pico más alto de la península” era, sin lugar a dudas, el camino que ascendía por su cara norte. Con las piernas un poco desentrenadas después de meses con cierres perimetrales y restricciones de movimiento, nos pusimos en marcha. Y pronto descubrimos que la aventura iba a ser durísima, pero también increíble.

Tres años han pasado ya de ese momento y, desde entonces, hemos tenido la suerte de subir al Mulhacén de nuevo siguiendo otros itinerarios. En esta Colección, he querido combinar dos de las Rutas que para mí son las más impresionantes: la subida por la cara norte —pasando por Cueva Secreta y la laguna de la Mosca— y la bajada por la vertiente que te lleva por Siete Lagunas y llega hasta el pueblo de Trevélez. En total son tres días de grandes aventuras, con unos desniveles de infarto y unos paisajes que te dejan sin palabras.

Para completar el desafío, necesitas estar en muy buena forma física. Las Rutas son largas y seguramente cargues con bastante peso, por lo que no es un paseo para todos los niveles. Lleva contigo una mochila cómoda en la que quepa comida y agua para tres días, ropa de abrigo (las noches son muy frías, incluso en verano), un saco de dormir y una tienda de campaña. También puedes hacer vivac si lo prefieres. Por el camino, te encuentras con algún que otro arroyo donde puedes recargar agua, pero tendrás que tratarla o usar pastillas potabilizadoras, ya que las vacas visitan muy a menudo estos lares. No te olvides tampoco de unos bastones de trekking, una gorra y crema solar.

Te recomiendo hacer esta Ruta en primavera, verano y principios de otoño, cuando los días son más largos y no hace tanto frío. En primavera, además, el deshielo de la nieve hace de los arroyos y las cascadas un verdadero espectáculo, y los borreguiles de las lagunas tienen un color verde impresionante. En verano, hará mucho calor en las partes más bajas, pero frío en la cima. En invierno los días son muy cortos y te encontrarás nieve por todos lados. Eso sí, ver Sierra Nevada cubierta de blanco es todo un espectáculo. Aun así, solo lo recomiendo a personas con mucha experiencia en este tipo de travesías y que sepan usar crampones.

Necesitarás dos coches para completar el recorrido: uno para llegar al punto de inicio (el parking del barranco de San Juan) y otro que te esté esperando en el punto final (Trevélez). Si no es posible, también puedes regresar por el camino de ida: aunque para la subida son necesarios dos días, la bajada se puede hacer en una sola jornada. Te doy más información sobre esta alternativa en la descripción de las etapas. Por otro lado, si necesitas usar el transporte público, el pueblo más cercano al punto de inicio es Güejar Sierra, que está conectado mediante autobús con Granada, al igual que Trevélez.

Como ves, hay muchas posibilidades para completar esta aventura, pero todas tienen algo en común: ¡los paisajes que estás a punto de ver tardarán mucho en borrarse de tu mente!