El anhelo de cualquier amante de la naturaleza y la desconexión es caminar a través de verdes colinas y pastos con aroma a tierra mojada; recorrer bosques y aldeas repletos de ríos serpenteantes; subir a montañas y exhalar un suspiro de satisfacción. Si tienes ganas de experimentarlo y no sabes por dónde empezar, te invito a sumergirte en esta Colección de tres días por la provincia de Guipúzcoa.

La Ruta de los tres templos discurre por el GR 120, un sendero de larga distancia que sigue las huellas de Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús. El itinerario da el pistoletazo de salida en el santuario de Loyola, pasa por la ermita de La Antigua de Zumárraga y finaliza en el santuario de Arantzazu. Por el camino, los pueblos rurales, los bosques y los ríos salen a tu encuentro, así como el parque natural de Aizkorri-Aratz.

Aunque las jornadas no son excesivamente largas, sí acumulan bastante desnivel. Es por ello que está pensada para personas que estén en buena forma física y que acostumbren a realizar fuertes ascensos. Por otro lado, también tienes la posibilidad de alargar o acortar las etapas en función de tus necesidades.

Las mejores épocas para emprender esta travesía son la primavera y el verano, pues las temperaturas son más agradables y el campo viste sus mejores galas. En otoño, aunque también es factible, podría haber muchas lluvias. Finalmente, en invierno no son raras las nevadas, lo que dificultaría la progresión en caso de ser copiosas.

El punto de inicio es el santuario de Loyola, ubicado en el barrio homónimo de la localidad de Azpeitia. Puedes llegar en autobús desde Bilbao y San Sebastián con las compañías Pesa y Lurraldebus. Al final, toma un bus desde el santuario de Arantzazu hasta Oñati, y desde ahí, otro hasta Bilbao (pesa.net/pesa/es/descarga-horarios).

En las dos noches que vas a pasar fuera, la Ruta pasa por poblaciones que cuentan con alojamientos, restaurantes y todos los servicios que puedas necesitar. Recuerda cargar todos los días con agua suficiente y algo de comida para recargar pilas durante el camino. Lleva, además, bastones de trekking, un chubasquero y algunas capas térmicas.

Espero que cada paso de esta aventura te sirva para deleitar a tus ojos con estampas inolvidables. ¡A por todas!