La categoría “ciclismo de montaña” adquiere un significado especial en esta Colección que cruza la cordillera Cantábrica por las comunidades autónomas de Castilla y León, Asturias y Cantabria, desde Ponferrada hasta Espinosa de los Monteros. No solo supera desniveles de más de 2000 metros positivos en un solo día, e incluso en etapas que no van mucho más allá de los 50 kilómetros, sino que además lo hace por sendas escarpadas que a veces se difuminan al atravesar prados y pasos de montaña. Esta Colección está recomendada solo para ciclistas experimentados, en buena forma física, y sobre todo, que estén acostumbrados a lidiar con terrenos difíciles en los que habrá que empujar la bicicleta más de una vez.

El recorrido está basado en la guía TransCantábrica en BTT de Juanjo Alonso y en las sugerencias de diversos ciclistas que han seguido la Ruta propuesta y la han ido mejorando a través de sus experiencias. Aunque la travesía original que proponía Alonso se dividía en diez etapas, esta Colección las aumenta hasta las catorce, y con algunas modificaciones, para hacerla más llevadera, además de asegurar que todas las etapas finalizan en poblaciones con servicios suficientes para poder dormir y cenar. Evidentemente, esta Colección es solo una posible propuesta, y para ello he compilado las 14 etapas en un solo recorrido para que puedas organizarlo de la manera que creas más conveniente: komoot.com/es-es/tour/1397921100

Hechas estas advertencias, que no deben tomarse a la ligera, la aventura que propone esta Colección tiene un carácter espectacular, ya que la cordillera Cantábrica es de una belleza excepcional. Los macizos montañosos, los collados, los desfiladeros, los bosques frondosos, los senderos históricos recorridos por romanos y árabes, van a ser una constante en estas 14 etapas. El carácter rural, casi inafectado por el paso del tiempo de los pequeños núcleos y construcciones pastoriles, van a descubrirte cómo era la vida en estos bellos pero también duros paisajes y territorios. Vas a recorrer sendas ganaderas que se elevan hasta los altos pastos en un ejercicio de equilibrio casi imposible, para volver a bajar a los valles por el interior de bosques mágicos.

El equipamiento y la preparación del viaje va a ser fundamental para superar con éxito esta aventura. Está pensada para hacerla en bicicleta de montaña, mejor si es de doble suspensión, montando neumáticos anchos de taco generoso y un desarrollo de cambio preparado para superar fuertes desniveles. Dado que la Colección está pensada para que puedas pernoctar bajo techo cada día, esto te permitirá ir un poco más ligero de equipaje. No obstante, los imprescindibles para esta travesía no van a ser pocos. Una chaqueta impermeable y una camiseta térmica son esenciales, ya que el tiempo, incluso en verano, puede cambiar rápidamente. Así, es mejor prepararse para el frío y la lluvia.

Otra recomendación casi obligatoria es llevar una manta térmica plegable, que ocupa muy poco espacio y puede salvarte de la hipotermia o de un golpe de calor. También debes cargar con herramientas suficientes para lidiar con los pinchazos: un par de cámaras de repuesto, un kit de reparación tradicional y otro de reparación tubeless con mechas por si el agujero es demasiado grande para que el líquido lo selle. Tampoco debes olvidar un tronchacadenas y un eslabón por si rompes la cadena. Un recipiente con lubricante para la cadena y un trapo para limpiarla al final de cada etapa te ayudará a mantener la salud de ésta y evitar que el barro o la hierba le afecte. Por último, llevar cinta americana, bridas, patilla del desviador trasero, un juego de pastillas de freno e incluso un par de radios pueden evitar que te quedes tirado. Aunque no pasas por ningún túnel importante y no deberías circular de noche, no está de más llevar una luz contigo, aunque sea un frontal.
En cuanto al almacenamiento para todo el material que vas a llevar encima, puedes optar por las alforjas o bien por las bolsas de estilo bikepacking. Estas últimas tienen la ventaja de reducir el perfil lateral de la bicicleta, haciéndola más ágil, por ejemplo, a la hora de atravesar un sendero estrecho y frondoso. En todo caso, y dado que esta Colección está recomendada para ciclistas experimentados en los viajes de varios días en autosuficiencia, lo más importante es que utilices el material que encuentres más cómodo y manejable, ya sean alforjas o bolsas de bikepacking.

Los avituallamientos no serán demasiado problemáticos, ya que en cada final de etapa puedes comprar algo de comida para llevar siempre algo encima al día siguiente, especialmente en las etapas en las que pedaleas más lejos de la civilización. Aún así, te recomiendo llevar al menos una o dos barritas o geles para cada jornada, ya que los grandes desniveles a salvar pueden agotar tus reservas energéticas rápidamente. Cargar con estos alimentos de alto contenido calórico pueden salvarte de las temidas “pájaras”. El agua no será un problema, pues encontrarás muchas fuentes por el camino. Pese a ello, asegúrate de llevar bidones o bolsas de agua suficientes para, al menos, almacenar dos litros por persona.

La mejor época para embarcarte en esta aventura va desde mediados de primavera hasta el inicio del otoño, ya que en invierno muchos de los pasos de montaña que atraviesa la Ruta se encuentran nevados, además de que las horas de luz efectiva se reducen radicalmente. Debido a la mayor disponibilidad de horas de sol y temperaturas más agradables en la montaña, mi recomendación es hacerla en verano, siempre teniendo en cuenta que, en esta cordillera, el tiempo puede ser muy cambiante. y hay que estar preparado para la lluvia, las bajadas bruscas de temperatura y también la niebla.

Puedes llegar hasta Ponferrada en transporte público, tanto en autobús como en tren, ya que está bien conectada con las principales ciudades de la península. La mejor opción para regresar desde Espinosa de los Monteros es tomar un autobús hasta Bilbao y, desde ahí, tienes múltiples conexiones tanto en avión como en tren y autobús para regresar a casa.

Como has podido comprobar después de leer esta larga introducción, esta es una Colección que necesita de una buena planificación, además de una excelente forma física y un espíritu aventurero inquebrantable. Tienes aquí toda la información y recursos para adaptarla a tus preferencias y posibilidades. La cordillera Cantábrica, quizás por esa combinación de dureza y aislamiento que supone, no es un destino popular para las aventuras en bicicleta de montaña, pero te puedo asegurar que va a dejar un recuerdo imborrable y una sensación de logro increíble cuando superes los retos que te propone.