Escondido en el corazón de la (algunas veces injustamente olvidada) provincia de Jaén, se encuentra uno de los espacios naturales más increíbles de la península ibérica: el parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Tal es su belleza que nunca me he extrañado al descubrir que hay gente que vuelve una y otra vez, enamorada de sus rincones. Para una jiennense como yo es todo un orgullo y todo el que haya puesto un pie aquí sabe que cualquier piropo que se le pueda echar al parque no es exagerado.

Esta interminable sucesión de abruptas sierras calizas esconde un paraíso en el que el agua campa a sus anchas. Las cimas rompen el horizonte para revelar cresterías y pliegues increíbles, y los ríos discurren tallando barrancos, gargantas y originando cascadas espectaculares. Son justo estos dos elementos del parque natural los que he querido destacar en esta Colección. Primero, la aventura te lleva recorrer el itinerario más famoso de este entorno, el que discurre a lo largo del río Borosa y te regala vistas impresionantes de las cascadas y pozas que forma en el camino. Después, subes a la cima más alta de la sierra de Segura, el pico de Las Banderillas, que se alza a 1993 metros.

La Colección está dividida en dos etapas. La primera jornada termina en el cordal de Las Banderillas, donde hay dos refugios gratuitos. El pequeño refugio abovedado, en el que pueden caber tres o cuatro personas, suele estar ocupado por un guarda en época de incendios. El edificio más grande tiene capacidad para ocho o diez personas, dos literas sin colchón, una tarima de madera, mucho espacio en el suelo, mesa y sillas. Ambos refugios tienen chimenea. Por otro lado, la segunda jornada termina en el camping Llanes de Arance, el cual cuenta con cabañas de madera y espacio para acampar.

Las dos etapas son muy largas y tienen un desnivel bastante alto. Hay algunos tramos técnicos y una subida bastante empinada. Por esta razón, recomiendo esta aventura a gente con experiencia en senderismo, que esté en buena forma y tenga resistencia. Lleva calzado cómodo, un frontal y una mochila amplia en la que te quepa todo lo que necesitas. Para dormir las dos noches, necesitas esterilla, saco de dormir y, si optas por acampar en el camping la segunda noche, tienda de campaña. Además, no pasas por ningún lugar donde puedas avituallarte, por lo que carga con agua y comida suficiente para las dos jornadas. Al final de la aventura, el camping cuenta con un bar donde sirven comida y bebida.

He marcado la piscifactoría del río Borosa como punto de inicio. Aquí encontrarás un parking de pago donde puedes estacionar. Una vez termines la Ruta, tienes varias opciones. Si puedes contar con un coche de apoyo, perfecto. Si no, puedes llamar a un taxi para recorrer los ocho kilómetros que separan el punto final de la Ruta, el camping Llanos de Arance, con el punto de inicio. Como alternativa, también puedes descansar por la noche en el camping y caminar al día siguiente esos ocho kilómetros siguiendo la señalización del GR 7.

Por último, estas sierras están en su mayor esplendor en primavera y otoño, por lo que son los momentos que recomiendo para completar esta aventura. El verano es muy caluroso y las cascadas tienen poca agua. El invierno es muy frío y puedes encontrar nieve.

Con todo esto dicho, ¡solo me queda desearte que te diviertas en esta Ruta por las sierras de Cazorla y Segura!