Burgruine Klingenberg

El castillo de Klingenberg, del que hoy quedan ruinas sorprendentemente bien conservadas, fue construido en el siglo XI por la familia noble Perg-Machländer. Entronizado sobre una empinada colina rocosa, se distribuye en tres niveles: hay una perrera exterior con un establo, desde el cual se puede llegar al patio exterior a través de una puerta de arco de medio punto o la puerta peatonal. El pozo tiene ahora doce metros de profundidad, pero una vez rompió la marca de 118 metros. Hay un imponente muro cortina sur y un torreón de 24 metros de altura (ahora medio derrumbado). Un remanente verdaderamente impresionante de la larga historia de esta región.

No hay visitas guiadas durante la semana.
Tuvimos suerte de que alguien viniera, así que obtuvimos un recorrido privado 👌👍

El castillo sólo se puede visitar con visita guiada. Todavía es de libre acceso desde el exterior.