Santuario de la Virgen del Tanquito

Este lugar siempre ha estado rodeado de leyenda, incluyendo la del gigante Mahan (un guerrero prehispánico que medía 22 pies y tenía 64 muelas) que se dice que está enterrado bajo esta montaña. Todo se debe a la abundancia de agua que dejan los vientos alíseos a su paso por la montaña. A principios del siglo XX se intentó encontrar el origen del agua y se construyó un pequeño tanque para recoger el agua. Tras las excavaciones a los vecinos que ya iban allí desde hace tiempo a recoger agua y a pedirle ayuda al monte, les pareció ver la imagen de una virgen en la pared y se levantó una pequeña capilla para adorar a la virgen y darle gracias por el agua al mismo tiempo que pedirle ayuda con todo tipo de asuntos. En 1981 se colocó la figura tallada de la virgen que se lleva hasta allí en romería cada mes de mayo desde entonces.

La ermita rupestre Virgen del Tanquito (figura de la Virgen del Tanquito).

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Emocionante caminata a una capilla de roca con su propio manantial.