Antigua frontera interior alemana.

En realidad solo es una señal... pero cuando piensas en la locura que hay detrás... ¡menos mal que se acabó!

“La libertad de conocer tu propia patria es insuperable.” Eso es lo que dice hoy Jens Graf, recordando la apertura de la frontera hace 30 años. El hombre de 51 años vive en Birx en el Rhön, directamente en la antigua frontera interior alemana en el triángulo fronterizo, a unos 200 metros de Hesse y 500 metros de Baviera.Hace casi un año, Jens Graf compró la antigua torre de vigilancia de la RDA entre Birx y Frankenheim. “La municipalidad rechazó la compra porque no se lo podían permitir económicamente. Pero para mí era importante que se conservara este testimonio de la historia alemana, así que lo compré. Es un monumento y debe ser preservado como memorial”, dice Graf.El área en la que se encuentra la torre fronteriza está lógicamente en Turingia, pero pertenecía al Estado Libre de Baviera, dice Graf. No quería venderlo directamente a un particular, por lo que la venta pasó por el distrito de Schmalkalden-Meiningen.La tarea que Jens Graf ahora tiene que dominar es enorme. “La torre necesita ser completamente renovada. Techo, ventanas, fachada, todo está por hacer. El edificio está en peligro de deterioro”. Los costes de renovación ascienden a entre 40.000 y 90.000 euros. “Actualmente estoy negociando subvenciones para este proyecto con varios organismos”. Graf espera que la torre pueda renovarse el próximo año, al menos desde el exterior. Sus planes van más allá: la torre también debería ser accesible desde el interior. Se convertirá en una torre de observación en el Rhön de Baviera, Hesse y Thuringian. Pero esto requiere una nueva escalera en el edificio o una renovación de la antigua escalera utilizada por los guardias fronterizos.La torre se encuentra en un terreno histórico en varios aspectos. Una colina sobresale justo al lado de la torre. No se trata de un búnker, como suele suponerse, sino del antiguo depósito de agua del campo de Hellmut del Servicio Laboral del Reich nazi, que se encontraba en las inmediaciones del Páramo Negro. Graf investigó y también puede demostrar a partir de documentos antiguos que las tropas fronterizas de la RDA habían construido una cabaña de observación de madera en esta colina. Cuando se construyeron la torre fronteriza y la cerca fronteriza en 1978, la cabaña de madera perdió su significado y desapareció. Sin embargo, a Graf le gustaría reconstruirlo fiel al original. No sabe si eso será aprobado.Fuente y más: 30-years-gruenes-band.de/2019/07/10/von-der-freiheit-die-heimat-kennenzulernen

La Birx-Seifertser Landstraße parece pasar desapercibida hoy. Y, sin embargo, durante las décadas de la división germano-alemana, aquí había una frontera infranqueable, custodiada de cerca por las tropas fronterizas de Alemania Oriental. Los propietarios del Birxer Mühle fueron reubicados a la fuerza y los edificios tuvieron que ceder ante el régimen fronterizo.