Torre Sant'Alluccio

La Torre de Sant'Alluccio, en la Edad Media, dominaba la loma de Montalbano justo donde pasaba por el otro lado el camino de Vinci para dirigirse a Bacchereto. Al pie de la torre hay un manantial que se dice que es de agua bendita.
La historia de la torre está ligada al antiguo hospital de los condes de Guidi, que estaba situado cerca del barranco de Balenaia. En la época de Leonardo da Vinci, que lo dibujó en uno de sus mapas, probablemente ya pertenecía a la familia florentina Ridolfi.
Hoy la torre es parte del complejo Barco Reale pero se encuentra en mal estado.
En el bosque hay bancos y mesas bajo marquesinas de madera donde puedes parar para hacer un picnic o acampar. Es muy útil para hacer trekking en la zona.

Durante la Edad Media, la Torre de Sant'Alluccio dominaba la loma de Montalbano en el punto donde el camino de Vinci pasaba por el lado opuesto para continuar en dirección a Bacchereto. A sus pies se encuentran las fuentes de agua bendita, el arroyo que continúa río abajo con el nombre de Rio di Balenaia y luego Vincio. Su historia está íntimamente ligada a la del antiguo hospital de los condes de Guidi que estaba situado cerca del desfiladero de Balenaia, como parecen demostrar recientes y fortuitos hallazgos arqueológicos. En la época de Leonardo, que lo representó en Montalbano en el papel Windsor RL 12685, probablemente ya pertenecía a la familia florentina Ridolfi. Actualmente la torre, incorporada al conjunto edilicio que perteneció a los condes Spalletti, se encuentra dentro del Barco Reale pero se encuentra en mal estado de conservación.
En el bosque hay bancos y mesas bajo marquesinas de madera donde puedes parar y acampar.

Fue construida tres siglos antes del año mil. Sirvió de refugio a los numerosos caminantes que pasaban por aquellos agrestes parajes. Era una época en la que no faltaban los peligros, incluidos los derivados de los ataques de los bandoleros apostados en las montañas. Adosada a la antigua Ermita había una capilla que con el paso de los siglos se transformó en un edificio rústico para uso de los campesinos que allí vivían, después de que el conjunto perdiera su función principal.

Dotado de una bella torre almenada (ahora destruida). Todo el edificio se encuentra en completo estado de abandono. Cuenta la leyenda que fue construido por el monje francés Alluciem, quien con otros dos compañeros Justis y Barontes, abandonaron el monasterio de Cluny, del que había tomado el nombre de la orden a la que pertenecían; cluniacense. Los tres monjes se mudaron a estas montañas en tres lugares diferentes. Cada uno de ellos construyó una capilla y una ermita.

Estos lugares (San Baronto, San Giusto al Pinone y Sant'Alluccio) tomaron y todavía tienen el nombre de los tres frailes franceses. Cuenta la leyenda que los tres frailes se pasaban el cucharón de un lado a otro para tapiar los tres edificios. En estos edificios los peregrinos no solo se refrescaban, sino que si lo necesitaban también eran tratados físicamente.