Castelgrande

Castillo accesible al público de proporciones imponentes. Una hermosa gruta (bistró) al borde del castillo invita a quedarse. También es interesante el pasadizo que conduce al valle bajo la muralla. Entrada al museo y la torre: 5 francos

La cresta rocosa de Castelgrande consiste en gneis y torres de casi 40 metros sobre el casco antiguo. En el lado norte, las paredes rocosas con pendiente casi vertical ofrecen protección, en el lado sur, los niveles del terreno algo menos escarpados dificultan el acceso. En la parte superior hay una meseta en terrazas con un diámetro de 150 a 200 metros. El Bering de finales de la Edad Media descansa en su mayor parte sobre la muralla del fuerte romano. El interior de la extensa área del castillo está en gran parte vacío, lo que se puede atribuir a la eliminación de numerosos edificios en el siglo XV y la demolición de los edificios de la armería moderna en el siglo XX. En la Edad Media, el sitio se dividió en parcelas y se construyó densamente.

Si no quieres subir las escaleras, hay dos ascensores disponibles aquí.