Santuario del Vilar

El Santuario de la Virgen del Vilar es un santuario del municipio de Blanes (Selva) situado en la sierra de Marina, que actúa como importante centro de atracción para toda la comarca. Los gozos homónimos son una canción en honor de la Virgen que se remonta al siglo xvii. El edificio es una obra incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

El santuario es un conjunto monumental formado por la ermita, la masía adosada y los patios exteriores. La ermita es de nave cubierta a dos aguas sobre bóveda de cañón, con capilla lateral, ábside, un gran presbiterio con cabecera de dos plantas y campanario de espadaña a los pies de la nave. En la entrada hay un amplio porche de acceso. El ábside es trapezoidal y cubierto con bóveda de arista y seis nervios. La primera planta de la cabecera está formada por el recinto octogonal de la sacristía y la segunda por el camarín donde repone esporádicamente la imagen de la Virgen durante las fechas señaladas.

La primera noticia es de 1323, cuando el Obispo de Girona Pedro de Rocabertí menciona la obligación del párroco de Blanes a oficiar misas en el Vilar durante las festividades del lugar. Sin embargo, existe la tradición, incluida en la obra de Gaspar Roig y Jalpí (1624-1691), el "Libro de los feyts de armas de Cataluña", según la cual la imagen habría sido encontrada el 5 de agosto de 1012 por una pastorcilla en una fuente cercana al Vilar. Desde 1609-12, cuando se realiza una reforma total del edificio que se finaliza en 1665 con la capilla lateral, se establece la celebración de un encuentro cada martes de pascua.

En 1912 se celebró un acto conmemorativo del noveno centenario de la leyenda del encuentro de la Virgen. Durante los hechos revolucionarios de 1936-39, la ermita fue incendiada y desapareció el altar barroco, los exvotos y otro mobiliario, aunque la imagen fue conservada con mucho esfuerzo, escondida en el bosque. Esta imagen, de unos 50 centímetros y de madera policromada con la Virgen y su hijo en su regazo, se ha datado de la segunda mitad del siglo xIII. Como el santuario, la imagen fue restaurada en los años cuarenta. Entre 1940-50, se llevó a cabo la restauración del templo que fue cargo del arquitecto Isidre Puig i Boada y de los escultores y ceramistas Josep Roig, Antoni Cumella y Jaume Busquets. En 1955 se celebró la coronación canónica y romana de la imagen de la Virgen, a cargo del Arzobispo de Tarragona y del Obispo de Girona. Éste fue un acontecimiento tan relevante que se han conmemorado los 25 (1980) y los 50 años (2005).