Krumbachrast (bewirtschaftete Alm)

Muy buen servicio, una pequeña pero fina selección de deliciosos platos. No dejes de probar el queso casero.

Servicio realmente amable y atento. Pequeñas y finas comidas como pastel de carne, huevos fritos y ensalada de patata casera. También hubo una fruta de bienvenida. Todo a precios moderados. Vale la pena descansar en todos los aspectos.

Una parada de avituallamiento como pintada. Cabaña súper linda con una acogedora terraza y comedor.
El resto incluye un establo donde se ordeña el ganado en verano y se elabora queso con parte de la leche directamente en el Krummbachrast.
El queso sabe muy bien, especialmente el queso un poco más maduro.