Am Weiher

El hecho de que el densamente poblado distrito hamburgués de Eimsbüttel fuera una vez una zona boscosa quizás hoy sólo se recuerde por el nombre de la calle Im Gehölz. En la antigua Eimsbüttel, el bosque era un lugar tradicional de excursión para los hamburgueses. Más tarde se creó en este lugar el parque de Eimsbüttel, al que los lugareños suelen llamar simplemente el "estanque".
En 1832, el senador y posteriormente alcalde Ascan Wilhelm Lutteroth compró parte del terreno y lo convirtió en un parque paisajístico. En su diseño integró el Ottersbek, que estaba represado en estanques de peces, y los viejos robles. Hoy en día sólo queda el estanque como testimonio del antiguo arroyo, ya que la mayor parte del mismo discurre bajo tierra.

Cuando Hamburgo creció rápidamente a finales del siglo XIX, pronto faltaron espacios abiertos en la zona residencial de Eimsbüttel. Para contrarrestar esta evolución, Hamburgo decidió en 1892 comprar el parque y conservarlo como zona pública de recreo. Así se puso a disposición del público tres años después. Se construyó un sendero alrededor del gran estanque y se creó un acceso desde la calle Am Weiher.

El parque de Eimsbüttel representa una especie de parque interior con un desarrollo periférico atípico en el Hamburgo del siglo XIX. Sin embargo, esta ubicación ideal, rodeada de edificios residenciales, la convierte en un popular destino de recreación local para la población. Además del estanque, también son atractivos especiales los árboles centenarios y variados, el hermoso parque infantil, la piscina infantil que se llena de agua en verano y, desde 2006, una cafetería.
hamburg.de/parkanlagen/3055736/eimsbuetteler-park

pequeño parque con un lago y una cafetería