Gleirschklamm

Si subes por el Gleirschbach, literalmente sentirás la fuerza del agua que desciende por la montaña debajo de ti en dirección opuesta: cristalina y de color azul turquesa.

Los excursionistas experimentados disfrutarán del sendero estrecho, que dura unos 45 minutos y que, en parte, pasa por el agua y el paisaje rocoso.

Mejor temporada: mayo a octubre.

Gran garganta, el agua es súper clara, helada y con un color hermoso!
Un camino muy estrecho atraviesa el desfiladero y a veces es difícil evitar el tráfico que viene en sentido contrario.
Absolutamente digno de ver, pero aquí también, ¡los zapatos resistentes y la cabeza para las alturas son una ventaja!

El Isar – un río muy especial. El Alto Isar y sus llanuras aluviales se encuentran entre los paisajes fluviales salvajes mejor conservados y, por tanto, más importantes de Alemania.
El Isar tiene una longitud total de unos 295 kilómetros y nace en las montañas Karwendel, en el Hinterautal (Tirol). Es el cuarto río más grande de Baviera después del Danubio, el Eno y el Meno. En Moosburg, el Amper desemboca en el Isar, que luego desemboca en el Danubio en Deggendorf.
Al igual que el Loisach, el Isar también era una ruta comercial y los balseros lo utilizaban para el transporte de mercancías, el tráfico de pasajeros y para la extracción de madera. Los puntos de partida para el rafting fueron las ciudades de Mittenwald, Krün, Lenggries y Tölz. La conexión con Munich, Freising y Landshut se consideraba una ruta comercial importante. En el siglo XIX, cada año desembarcaban en Múnich unas 8.000 balsas. Hoy en día, el rafting en el Isar, junto con numerosos paseos en botes neumáticos, es una actividad de ocio popular que no siempre es buena para la naturaleza.
Especialmente cercanos a la naturaleza son los tramos del recorrido desde el manantial en el lado austriaco hasta poco antes de Mittenwald y al norte de Krün hasta encima del embalse de Sylvenstein.