Naviglio Grande

El Naviglio Grande nació como estructura defensiva a principios del siglo XII, pero tuvieron que pasar otros cien años antes de que se transformara en una vía navegable y llegara a Milán, cerca de Porta Ticinese. El Naviglio pronto se convirtió en una conexión fundamental con Milán, por él circulaban mercancías de todo tipo. El mármol para la construcción de la Catedral también llegó de la cantera del Lago Mayor de Milán siguiendo el curso del Naviglio Grande. Hoy en día, las barcazas de transporte han sido reemplazadas por las canoas de los entusiastas, mientras que un carril bici/peatonal que discurre a lo largo del terraplén conecta Milán y Abbiategrasso, lo que permite a peatones y ciclistas divertirse evitando el tráfico.

Carril bici apto para todos en algunos lugares demasiado concurridos

Hermoso carril bici que le permite llegar al centro de Milán sin tráfico de vehículos motorizados. Hay que tomarlo con calma, disfrutándolo, porque la presencia de tanta gente a pie o en bicicleta no permite altas velocidades.