Cima Pietra Perduca

Espléndida roca serpentina, ofolita (divuto al emerger de la corteza terrestre), con un igualmente espléndido oratorio de S. Anna

En el siglo X se construyó el pequeño Oratorio de Santa Ana, ahora más conocido como Oratorio de Perduca, recientemente restaurado y mejorado gracias a la perseverancia de Don Giampietro Esopi. Es curioso el arquitrabe de la puerta de entrada, que lleva una inscripción con letras latinas acompañadas de letras del alfabeto celta.

En la antigua cuenca excavada en la roca de la montaña (cuenca que data de la Edad del Bronce) viven los Tritones de la Piedra Perduca, pequeños anfibios que la pueblan,
los animales pequeños y muy delicados que aquí son "crestos", "alpinos" y "punteados". Los tritones de este tanque se han convertido en un símbolo, un patrimonio naturalista pero también un reclamo turístico.