Ostseebad Eckernförde

La ciudad portuaria de Eckernförde, que surgió de un asentamiento de pescadores, merece una visita, sobre todo por su bonito casco antiguo y el museo del puerto. Por ejemplo, puede aprender mucho sobre el mundo submarino del Mar Báltico en el Centro de Información del Mar Báltico. Incluso puedes tener encuentros cercanos con criaturas marinas en la piscina sensorial. La zona peatonal también invita a dar un paseo tranquilo.

La playa de ensueño de cuatro kilómetros de largo y la ciudad de 700 años de antigüedad en Eckernförde hacen de la pequeña ciudad un destino que vale la pena visitar.

Eckernförde es prácticamente mi segundo hogar - incluso cuando era niño y adolescente, subía y bajaba por el fiordo/bahía en ambos lados a pie o con ciclomotor y ciclomotor y pasé muchas horas felices en las playas, acantilados y en el agua. siempre estaré conectado a Eckernförde con muchos hermosos recuerdos 🙂