Tuchbleiche

Las mujeres del pueblo de Lingenfeld solían tener su día de lavado aquí.

Tres de los cuatro bancos de lavado originales hechos de bloques de piedra arenisca tallada se han conservado del antiguo lavadero del pueblo. Se adentran en Druslach en la parte de Wiesengrund conocida como Tuchbleiche debajo de Lochmühle. Hasta principios del siglo XX, las mujeres de Lingenfeld lavaban aquí su ropa a mano según la antigua tradición. La ropa, previamente tratada con jabón de cuajada, era cepillada, volteada, frotada y golpeada con piedras sobre los imponentes pupitres de piedra. En el prado y en la ladera, la ropa blanca se blanqueaba y se secaba al sol. A la ropa se le dio el codiciado brillo azulado al verter agua constantemente sobre ella. Las lavanderas aprovecharon el tiempo de espera en los días festivos de lavandería para mantener conversaciones animadas. En este punto había un puente sobre el Druslach, inicialmente de madera, diseñado en 1761 como estructura de piedra.