Estamos aquí en presencia de un gran dolmen descubierto en 1768 por los vecinos del pueblo.

De hecho, creían haber descubierto los restos de un monasterio.
El despojo del dolmen entregó espátulas de cuero, jarrones, cenizas y cuchillos de pedernal.

Se estimó en 1894 que este monumento contenía 150 esqueletos.

Fue excavado de forma más científica en 1899 por el Sr. Mortillet y restaurado en 1970.

Los archivos muestran la presencia de losas para techos hasta el siglo XVIII.

El dolmen está formado por grandes losas de arenisca que forman los pilares.
Los huecos entre los pilares se rellenan con piedras planas.