Urbania (antes Casteldurante)

Nacido como pueblo güelfo en la Edad Media, fue destruido por los gibelinos de Urbino en 1227. El Papa Martín V hizo reconstruir el pueblo alrededor de la abadía donde ahora se encuentra la catedral, confiando la construcción al prelado francés Durand (de ahí el antiguo nombre de Casteldurante). El señorío fue confiado a la poderosa familia Brancaleoni. El palacio del mismo nombre, después del paso del poder a manos de Montefeltro de Urbino, y luego de Della Rovere, fue renovado por arquitectos de la época, incluido Bramante, para albergar el Palacio Ducal. Casteldurante también fue famoso por su cerámica. En la plaza se encuentra el Teatro dedicado a Bramante, nacido en la cercana Fermignano.

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