Paulusbrunn

Como muchos lugares de los Sudetes, Paulusbrunn ha desaparecido del mapa. Sin embargo, el lugar respira un ambiente extraño que es muy deprimente considerando que muchos han sido expulsados de sus hogares.

En 1994, el antiguo cementerio del pueblo de Paulusbrunn fue reubicado en un lugar de dignidad y memoria en alrededor de 1.800 metros cuadrados. Se erigió una nueva cruz conmemorativa y se volvieron a erigir antiguas lápidas encontradas.
La financiación provino de fuentes privadas del "grupo de interés Cementerio de Paulusbrunn" y el German-Czech Future Fund en Praga. El día de Todos los Santos todos los años a las 16:00 horas se realiza un funeral con bendición de sepulcros.

El municipio estaba al oeste de Tachov (nota del traductor: Tachau) en la frontera estatal y era uno de los municipios más grandes del distrito de Tachau en términos de catastro. El pueblo se encontraba en el importante llamado Camino Dorado, que conducía de Praga a Pilsen y Nuremberg. Esta ruta no solo fue una ruta comercial importante, también fue utilizada por los reyes checos para llegar a Alemania. En su último viaje a Kostnice (nota del traductor: Constanza), Jan Hus también condujo por esta carretera. El topónimo Paulsen Prunner aparece ya en 1548 y hace referencia a una pequeña fuente que perteneció a Pavel, quizás un ciudadano del cercano municipio alemán de Bärnau. El primer objeto construido en Pavlův Studenec es la finca del señor cazador, que se construyó aquí en 1681. El catastro teresiano menciona 17 propiedades en la comunidad en 1713. En 1750 se desarrolló completamente el desarrollo de Pavlův Studenec y se desarrollaron los asentamientos que en realidad pertenecían a Pavlův Studenec. La población local vivía principalmente del trabajo forestal o de la industria del vidrio. Los campos aquí eran muy pobres. En la segunda mitad del siglo XIX, aquí se difundió la producción de botones de nácar. Las fábricas de botones también surgieron en la región con el tiempo. En 1838 había 84 casas en la comuna, en las que vivían 662 vecinos. A principios del siglo XX, gracias a su ubicación, la comuna se convirtió lentamente en un centro turístico, lo que significa, por ejemplo, que desde la Primera Guerra Mundial había 7 posadas en la comuna.

En 1921 había 218 fincas en Pavlův Studenec con 1411 residentes (todos excepto tres checos eran ciudadanos alemanes). Tras la Segunda Guerra Mundial y la expulsión de la población alemana, el pueblo pasó a formar parte de la zona fronteriza, lo que fue fatídico para él.

Sólo el cementerio y el monumento Böttger, que fue construido como conmemoración de la construcción de la carretera de Pavlův Studenec a Zahájí, recuerdan a Pavlův Studenec.