Kutzenstein

La leyenda del Kutzenstein

Hace mucho tiempo, cuando los habitantes de Waldulm construyeron su iglesia, que fue una de las primeras de la región, el diablo, al ver sus propiedades perturbadas, se enojó tanto por esta obra que intentó con todas sus fuerzas destruirla. Pero todas sus artimañas fracasaron. En su furia ciega, finalmente agarró una enorme roca con sus dedos gigantes y la llevó desde lejos para destruir el odiado edificio de un solo golpe.
Cuando llegó a la cresta y estaba a punto de tirarla, un poder superior que velaba sobre la iglesia le obligó a dejar caer la piedra. A partir de entonces, el diablo abandonó sus valientes intentos de destrucción. Los agujeros en la roca provienen de las garras del diablo, por eso estas depresiones se llaman "dedos del diablo".

Bonito mirador con un camino que es fácil de conducir a través del bosque y las vides.

Buen destino de excursión desde Oberkirch a través de Ringelbach y luego Adolf Kohler Weg hasta Waldulm.