Périphérique extérieur

La localidad de Eguisheim conserva los restos de sus dos puertas fortificadas.
Esta puerta de la ciudad da a las laderas de las montañas y da acceso a los viñedos.
La fama de esta puerta de la ciudad de Eguisheim se remonta a los orígenes del pueblo. Los viñedos han jugado un papel importante desde la presencia de los celtas.
Eguishem siempre ocupará un lugar importante en el eje económico entre el sur y el norte, definido por el Rin. El juego de murallas, tan especial en Eguisheim, requiere un doble acceso para regular la entrada y controlar la distribución. Así son 4 puertas que orquestan las entradas y salidas de la ciudad, hasta que fueron destruidas en el siglo XIX. Ahora cada visitante tiene paso libre y puede descubrir la ciudad en cualquier dirección.

La ciudad de Eguisheim es única por su forma. Es circular. Se construyó una doble fortificación según dos óvalos. La plaza no tenía tanto vocación militar, sino que desempeñaba un papel económico y financiero destacado, al tiempo que albergaba numerosos y ricos tribunales de diezmos.
Se colocan edificios agrícolas entre las antiguas murallas y se construye una segunda carretera de circunvalación: la "Allmend". Después de los grandes conflictos, a partir del siglo XVI, el patio exterior se redujo para dar cabida a las cabañas que se construyeron como apoyo. Si sigues la carretera volverás a pasar por aquí sin darte cuenta de que Eguisheim te lleva por su círculo.
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El recorrido parte de la calle central y recorre el perímetro del corazón del pueblo entre las características calles