Santa Bàrbara de Pruneres

Ermita románica muy bien restaurada situada en lo alto de una cima situada entre el valle de Oix y la zona de Sadernes. De hecho, pasa un GR que viene de Sadernes y va hacia Oix. Tiene una gran panorámica de la Alta Garrotxa. Se puede subir en coche (mejor todoterreno) o en bici de montaña desde la carretera de Oix, ya pie desde Sadernes o de Oix.
Como otras ermitas de la Garrotxa, anexa tiene una casa habitada todo el año, por lo que hay que respetar la tranquilidad de los vecinos y vigilar si se va con perros.

Es una construcción datada del siglo xii o principios del XIII, aunque seguramente existía antes una iglesia anterior. La palabra Prunarias aparece en un documento del año 966 como perteneciente a San Pedro de Camprodon. El edificio se encuentra mencionado de nuevo en 1017. Parece que desde poco después del 966 pertenecía al priorato de Santa María del Coll de Panissars, situación que debió mantener hasta principios del siglo XVII. En 1617 la iglesia está unida a la de San Lorenzo de Oix. En 1661 había 3 altares: el de santa Bárbara, el de santa Caterina y el de San Bartolomé. La iglesia se estropeó durante la Guerra civil de 1936-39. Todo el conjunto fue completamente restaurado entre los años 1972-1979 por Amics de l'Alta Garrotxa.En su interior, se guardaban diferentes piezas artísticas, como una lápida sepulcral representando el entierro de una dama del castillo de Bestracà, que fue dañada durante las revueltas de 1936. Algunos de los fragmentos fueron depositados en el Museo de Olot por el dr. Joaquín Danés. Hasta finales del siglo XIX se veneraba una talla románica, hoy depositada en el Museo de Arte de Cataluña, procedente de la colección Plandiura. Los fragmentos de un retablo representando la vida de la santa están guardados en el Museo Parroquial de Olot.De 1972 a 1981, se han efectuado obras de restauración, que han supuesto prescindir de la construcción construida sobre la nave durante los siglos XVII-XVIII y también la que convirtió en torre la vieja espadaña, rehecha después que un rayo la destruyera, en septiembre de 1978.