Molino de espejos

En 1594 se construyó una ferrería en este sitio, ya que se habían descubierto yacimientos de mineral de hierro cerca de Knickhagen. El fuelle del alto horno funcionaba con agua. Para la Guerra de los Treinta Años, la fundición produjo principalmente balas de cañón. Después de su destrucción en la guerra, Wilhelm VI. reconstruir. En su posterior apogeo fabricó pipas, ollas y fogones. Debido al gran éxito, la fundición finalmente se trasladó a Veckerhagen. Los edificios se conservaron y se utilizaron como fábricas de vidrio. En 1699, Landgrave Karl contrató a varios trabajadores escoceses e irlandeses, así como a un vidriero de Bohemia, que eran expertos en la fabricación de cristal. De esta manera, aquí se podrían producir cristales de espejo de alta calidad. Los espejos de Knickhagen se pueden encontrar incluso en el Palacio de Versalles. Después de un incendio en 1711 y disputas con los propietarios del bosque, se interrumpieron las operaciones. Sólo quedó la rueda del molino como molino de cereales. Hoy solo queda una casa.